(CNN) – Ali tenía 16 años y sufría desnutrición severa.
Los trabajadores de UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, lo conocieron en un hospital improvisado en la ciudad siria de Madaya. La ciudad está controlada por los rebeldes y ha estado asediada por las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Assad.
Sus habitantes están muriendo de hambre.
El equipo de UNICEF examinó a los niños que encontraron en el hospital. Encontraron 22 niños menores de 5 años con desnutrición, según un comunicado el viernes de Hanaa Singer, el representante de la organización en Siria. También encontraron a seis niños entre las edades de 6 y 18 años con desnutrición severa.
Uno de ellos era Ali. Y, delante de sus ojos, Ali murió.
El equipo, dijo Singer, estaba “entristecido y horrorizado”.
‘Escenas que atormentan el alma’
“Las personas que conocimos en Madaya estaban exhaustas y extremadamente frágiles”, dijo Singer. “Los médicos estaban emocionalmente consternados y mentalmente agotados, y trabajaron las 24 horas con recursos muy limitados para proporcionar tratamiento a los niños y a las personas necesitadas. Que esto esté sucediendo en el siglo XXI es simplemente inaceptable”.
El hambre aquí no es una fatalidad… no es el resultado de una sequía, inundaciones o la pérdida de una cosecha. Esta hambruna la ha provocado el hombre y ha conseguido la condena internacional.
El uso del hambre como un arma en Siria es “un crimen de guerra”, dijo el jueves el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
“Los equipos de las Naciones Unidas han sido testigos de escenas que atormentan el alma”, dijo Ban. “Los ancianos y niños, hombres y mujeres, que eran poco más que piel y huesos: demacrados, con desnutrición severa, tan débiles que apenas podían caminar y completamente desesperados por el más ligero bocado”.
Él habló después de que las caravanas de la ONU finalmente habían llegado a las ciudades sirias para repartir alimentos a los residentes desnutridos.
Ban dijo que las Naciones Unidas y los socios entregaron comida para aproximadamente el 5% de la población en áreas afectadas por la guerra civil en 2014, en comparación con el 1% el jueves. Esa situación es “completamente desmedida”, dijo.
“Permítanme ser claro: el uso del hambre como arma de guerra es un crimen de guerra”, dijo. “Todas las partes –incluyendo el gobierno sirio, que tiene la responsabilidad principal de proteger a los sirios– están cometiendo este y otros actos atroces prohibidos por el derecho internacional humanitario”.
Llegan las caravanas de ayuda
La segunda ola de caravanas de ayuda entró en las ciudades sirias asediadas de Madaya, al-Fouaa y Kefraya la noche del jueves, y entregaron alimentos y suministros humanitarios a los residentes, dijo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Pawel Krzysiek, portavoz del CICR de Siria, tuiteó que todos los camiones en las caravanas habían entrado en las ciudades bloqueadas, y la descarga de los mismos había comenzado.
“Ahora nos encontramos con las familias para hablar de sus necesidades”, dijo en Twitter.
Todos los camiones han llegado. La descarga ha iniciado. Ahora nos encontramos con las familias para hablar sobre sus necesidades. #SyriaCrisis https://t.co/OGa8HyxfZo
Según los funcionarios de la ONU, los 40.000 residentes de Madaya han estado viviendo asediados por las fuerzas del gobierno sirio y las milicias aliadas durante meses. Antes de que una caravana anterior llegara el lunes con ayuda, lo que llevó a muchos de los residentes hambrientos hasta las lágrimas, Madaya no había recibido ayuda exterior desde octubre.
En al-Fouaa y Kefraya, dos ciudades en el noroeste del país, aproximadamente 20.000 personas han estado sufriendo bajo un bloqueo rebelde, dijo Dibeh Fakhr, la portavoz del CICR del Oriente Cercano y el Oriente Medio.
La misión de rescate se lleva a cabo como parte de un acuerdo mediado por la ONU, según el cual la ayuda debe ser entregada en ambas regiones simultáneamente, dijo Fakhr.
Anteriormente el jueves, la caravana que se dirigía a Madaya y que constaba de 44 camiones llegó a las afueras de la ciudad, en una zona montañosa a 25 kilómetros (15 millas) al noroeste de Damasco, a la espera del aviso de que la otra caravana de unos 20 camiones hubiera llegado a al-Fouaa y a Kefraya desde Damasco, dijo.
No hay planes para evacuar a los hambrientos
Una fuente de las Naciones Unidas que viajaba en la caravana del jueves hacia Madaya dijo que no habían planes para evacuar de la ciudad a los 400 residentes que los funcionarios de las Naciones Unidas han dicho que necesitan tratamiento con urgencia. En lugar de ello, los médicos y nutricionistas que viajan en la caravana tratarán esos casos, dijo la fuente.
La guerra civil en Siria se acerca a su marca de cinco años en la que el brutal régimen del presidente Bashar al-Assad se ha enfrentado contra los rebeldes. El grupo terrorista ISIS ha tomado grandes franjas del país y del vecino Iraq.
Según las Naciones Unidas, más de 250.000 sirios –en su mayoría civiles– han sido asesinados. Alrededor de 10,5 millones de sirios han huido de sus hogares… y más de 4 millones de ellos han abandonado el país, lo cual representa una gran parte de la crisis de migrantes de Europa.