(CNNMoney) - En la batalla suprema del hombre contra la máquina, los humanos quedan en segundo lugar.
El sábado, una computadora de Google registró su tercera victoria consecutiva sobre Lee Se-dol, el campeón mundial del juego de mesa más complejo del mundo que ha reinado por largo tiempo.
Esa victoria convierte a la máquina en la evidente ganadora en una serie del mejor en cinco juegos.
Los logros de la computadora AlphaGo, de Google DeepMind, son considerados un avance significativo en la inteligencia artificial.
“Para ser honestos, estamos un poco atónitos”, dijo Demis Hassabis, director ejecutivo de Google DeepMind, después de la tercera victoria de AlphaGo.
“Vinimos aquí para desafiar a Lee Se-dol, ya que queríamos aprender de él y ver qué era lo que AlphaGo era capaz de hacer”, agregó Hassabis.
Desde el miércoles, Lee y AlphaGo han entablado un combate en estos juegos de alto riesgo en Seúl. Pero AlphaGo sistemáticamente ha ganado cada uno de los juegos que han jugado hasta el momento.
Lee, quien se ve un poco cabizbajo, dice que él “no sabe qué decir”.
“Me siento casi impotente”, le dijo a los reporteros.
“Incluso si tuviera que volver atrás y rehacer el primer juego, creo que no habría sido capaz de ganar, porque en el momento, juzgué mal las capacidades de AlphaGo”.
Sin embargo, aunque la computadora es ahora la clara ganadora del partido completo, hay dos juegos más que se deben jugar en estos días.
Lee, quien posee la clasificación más alta posible para un jugador de Go y quien ha sido llamado el “Rodger Federer del Go”, le pidió al público que continuaran siguiendo los juegos que faltan.
Go se originó hace miles de años en China. Durante el juego, dos oponentes toman turnos ubicando piedras negras y blancas en una cuadrícula de 19 x 19 líneas. El objetivo es tomar el control territorial del tablero usando piezas que rodeen las piezas del otro jugador.
Los juegos pueden durar horas, y para ganar se requiere de una inmensa resistencia mental, intuición y estrategia.
Enseñarle a las computadoras a dominar Go ha sido casi un santo grial para los científicos de la inteligencia artificial. Según Demis Hassabis, director ejecutivo de Google DeepMind, quien desarrolló AlphaGo, existen más configuraciones posibles en el tablero que átomos en el universo.
“Go es el juego más profundo que la humanidad ha ideado en la historia”, dijo Hassabis, antes de que empezaran los juegos contra Lee. “Go es un juego principalmente de intuición y sentido más que de cálculo bruto, lo cual hace que sea sumamente difícil que las computadoras jueguen bien”.
En octubre pasado, AlphaGo derrotó de manera convincente al campeón europeo de Go, Fan Hui, arrasando con él en cinco juegos consecutivos. La victoria de la computadora fue considerada un enorme avance y ocurrió aproximadamente una década antes de lo que los expertos habían esperado.
Hace mucho tiempo, los programas de software se convirtieron en expertos en juegos de mesa clásicos como el backgammon. Su rápido progreso culminó con la victoria histórica de la computadora Deep Blue de IBM frente al campeón mundial de ajedrez, Gary Kasparov en 1997.
Pero ha tomado otras dos décadas de inteligencia artificial poder familiarizarse con las alucinantes complejidades de Go. Hasta hace poco, los programas de software solo podían competir con aficionados humanos.
Los investigadores de Google dicen que esperan que la tecnología de AlphaGo sea puesta en uso en las aplicaciones propias de la compañía y en áreas tales como la medicina.
Google adquirió DeepMind en 2014 para fortalecer su portafolio en inteligencia artificial y robótica.
Las victorias de AlphaGo son un asombroso éxito para el mundo de la inteligencia artificial, pero el futurista Dr. Michio Kaku dijo el viernes que esta es simplemente una “calculadora sofisticada”.
En última instancia, los humanos aun podrán ganar la guerra contra las computadoras, debido a cosas que Kaku y otros futuristas, tales como Ray Kurzweil, dicen que no pueden ser computadas… amor, habilidades de liderazgo, innovación y sentido común.
“Las personas que están involucradas en el capital intelectual serán las ganadores del futuro”, dijo Kaku.
Hope King reportó desde Nueva York