Una columna de humo luego de ataques aéreos reportados por las fuerzas del gobierno sirio en una zona controlada por los rebeldes de Daraa en el sur de Siria, el 17 de febrero de 2016.
El cese de hostilidades en Siria comienza este sábado
04:48 - Fuente: CNN

(CNN) – No podría haber más en juego en Ginebra. En el mejor de los casos, los negociadores podrán encontrar una manera de ponerle fin a la guerra de cinco años que ha cobrado más de 270.000 vidas. En el peor de los casos, el derramamiento de sangre seguirá su curso en Siria, y los civiles seguirán con temores de que el próximo ataque aéreo podría matarlos.

El lunes, miembros del régimen sirio y de la oposición se reúnen en Suiza —aunque indirectamente— para tratar de encontrar puntos en común. Sin embargo, ese será un desafío enorme. He aquí lo que se espera en las conversaciones sobre la paz en Siria:

Una carga pesada

Las conversaciones promovidas por la ONU se enfocarán en una serie de temas, entre ellos cómo gobernar Siria, una nueva constitución, y las elecciones presidenciales.

Estos forman parte de una “hoja de ruta” para la paz en Siria que fue detallada en la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual dicho consejo adoptó en diciembre. Esa resolución hace un llamado a que se dé una transición política con el objetivo de establecer un “gobierno creíble, inclusivo y no sectario” en Siria.

Y las negociaciones se producen en un momento delicado para Siria, menos de un mes después del inicio de una débil tregua que fue diseñada, en parte, para permitir las conversaciones de paz.

Sin embargo, el régimen y la oposición no se enfrentarán directamente entre sí. En su lugar, el enviado especial de la ONU Staffan De Mistura hablará con cada parte por separado.

Un gran obstáculo

Quizá el mayor escollo es la figura más controvertida de la guerra: el presidente sirio Bashar al-Asad.

Los líderes opositores, Estados Unidos y sus aliados responsabilizan al régimen de Asad por el asesinato masivo de los disidentes civiles y los combatientes rebeldes que buscan ponerle fin a los 45 años de gobierno de su familia. Asad ha mantenido que su régimen solo está luchando contra terroristas.

La resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hace un llamado a un ente de gobierno político y transitorio con plenos poderes ejecutivos.

Sin embargo, pedirle la renuncia a Assad sería un imposible, dijo principal enviado el sábado.

“No vamos a negociar con nadie sobre la presidencia”, dijo el ministro sirio del Exterior, Walid Moallem. “Bashar es una línea roja y pertenece al pueblo sirio”.

Sin embargo, un importante grupo de oposición llamado el Alto Comité de Negociaciones ha exigido que Asad no tenga ningún papel en cualquier gobierno que surja del proceso de paz. Ese grupo estará en la mesa de negociaciones en Ginebra.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, expresó estar consternado por la línea dura del ministro del Exterior sirio sobre Asad, al afirmar que esto interrumpía los esfuerzos de paz.

Él hizo un llamado para que Rusia e Irán —dos importantes partidarios de Asad— frenen al presidente sirio.

“El hecho es que sus partidarios más fuertes, Irán y Rusia, han adoptado en las Naciones Unidas en apoyo a… un enfoque que establece que debe haber una transición y que debemos avanzar hacia llevar a cabo elecciones presidenciales en algún momento”, le dijo Kerry a los reporteros el domingo.

“Si el régimen y sus partidarios creen que ellos pueden probar las fronteras, reducir el cumplimiento en ciertas áreas, o comportarse de maneras que pone en duda su compromiso con el cese, sin que haya consecuencias serias para el progreso que hemos hecho, están profundamente equivocados”.

Posiblemente se repetirá la historia… o habrá un gran avance

Las anteriores conversaciones de paz en Siria no han producido ningún fin duradero a la violencia. Luego de un intento fallido en Ginebra hace dos años, el mediador de la ONU, Lakhdar Brahimi se disculpó con el pueblo sirio, al afirmar que “lamentaba mucho” que “no hubiéramos hecho gran cosa”.

¿Podría esta ronda ser distinta?

“El hecho de que estamos de nuevo aquí en Ginebra, que ambas partes están aquí esta vez —a tiempo, parece, por primera vez— es un indicio de que ha habido progreso”, dijo el editor diplomático internacional de CNN, Nic Robertson, quien ha informado de manera extensa desde la región.

“Sin embargo, es un progreso glacial”.

Hay varias razones para creer que esta ronda de conversaciones será diferente, dijo James Gelvin, un profesor de historia de la Universidad de California Los Ángeles.

“Ante todo, Irán está involucrado. Estados Unidos había tratado de mantener a Irán fuera de las conversaciones anteriores, pero desde las conversaciones nucleares, Estados Unidos está consintiendo el hecho de que Irán es un participante”, dijo Gelvin.

“En segundo lugar está el hecho de que ahora tienes un punto muerto en el terreno… ninguna de las partes va a ser capaz de ganar en el campo de batalla”, dijo.

“Y por último, la internacionalización del terrorismo por parte de ISIS, y ahora que Estados Unidos está muy preocupado por eliminar a ISIS… eso significa que tienes que ponerle fin a la guerra civil en Siria para lograrlo”.