CNNE 277200 - caravaggio

(CNN) – El que podría ser uno de los mayores hallazgos del mundo del arte se debe a que unos propietarios franceses querían arreglar las goteras en su techo.

Se cree que la pintura, que data de hace 400 años, y que fue encontrada por accidente en 2014 en un ático de una casa en Toulouse, pertenece al maestro italiano Caravaggio, según el experto Eric Turquin, quien ha estado estudiando el cuadro durante los últimos dos años.

El sorprendente hallazgo se produjo en una zona cerrada del espacio del ático, a la que se tuvo que acceder con el fin de reparar una fuga.

La pintura representa la escena bíblica de Judith decapitando a Holofernes.

Las autoridades francesas han impuesto una prohibición de exportación sobre la pintura, cuyo valor los expertos calculan en alrededor de 120 millones de euros (136 millones de dólares).

“El redescubrimiento de una obra maestra original de Caravaggio es un gran evento”, dijo Turquin. La pintura “debe considerarse con mucho, el más importante lienzo recuperado en los últimos 20 años, de uno de los mayores genios”.

Representación espantosa

Si autenticado, la pintura sería un ejemplo particularmente espantoso de la obra de Caravaggio, pero de ninguna manera fuera de lugar.

El pintor exploró temas violentos en varias ocasiones en su obra bíblica, incluso la decapitación, como en su obra de 1608 La decapitación de San Juan Bautista y David con la cabeza de Goliat (1610).

Existe otra versión de Judith de Caravaggio, y fue pintado hacia 1599.

El cuadro descubierto habría sido pintado en algún momento entre 1600 y 1610, creen los expertos.

Otro experto en Caravaggio, Nicola Spinoza, dijo en una evaluación, que “Uno tiene que reconocer el lienzo en cuestión como un original del maestro Lombard, casi con toda seguridad identificable, incluso si no tenemos ninguna prueba tangible o irrefutable”, informaron medios franceses a partir de un reporte de AFP.

Otros historiadores del arte han vinculado el cuadro a un contemporáneo de Caravaggio -e imitador-, Louis Finson, pero dijo que “la energía” de la pintura es una señal evidente de que el trabajo es un original de Caravaggio, no una imitación.

Turquin cree que hay una probabilidad de que la verdadera procedencia de la pintura nunca se pruebe de manera irrefutable.

Noisette Martel y Don Melvin contribuyeron con este reporte.