(CNN Español) – Osman es un niño afgano de 7 años que sufre parálisis cerebral. Su situación ya difícil se agravó hace unas semanas cuando llegó al campamento de refugiados de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia.
Pero fue también allí, en medio de la desesperación de cientos de refugiados que se encuentran con unas duras condiciones después de huir de la violencia en sus países a través de peligrosas rutas por el Mar Mediterráneo, donde él y su familia encontraron la solidaridad de un grupo de bomberos españoles y médicos voluntarios.
“Nuestra misión inicial era Lesbos, como bomberos íbamos a hacer labores de vigilancia y rescate para la llegada de embarcaciones”, dijo a CNN en Español Javier Bodego, de la ONG española Bomberos en Acción y uno de los coordinadores del proyecto.
“Allí nos hablaron de la situación precaria en el campamento de Idomeni. Llevábamos un puesto de mando medicalizado y desde otra ONG se nos solicitó instalarlo en Idomeni”.
En ese puesto de mando trabajan enfermeras, médicos voluntarios, y matronas, que según datos de Bomberos en Acción, atienden a unas 100 personas al día.
Una de esas personas es Osman. Su familia se acercó al puesto para dar a conocer la situación del pequeño.
Osman estaba en una explanada distinta a la del puesto de mando medicalizado, muy cerca de donde cayeron gases lacrimógenos durante incidentes entre los refugiados y la policía macedonia, que afectaron al niño.
Entonces, la familia se movió al lado del puesto de mando para que Osman pudiera recibir una mejor atención, dentro de las posibilidades, cuenta Bodego.
La parálisis cerebral de Osman se ha visto agravada con “problemas respiratorios, convulsiones y con una degeneración debido a la precaria alimentación”. Osman llegó con 12 kilos, ahora pesa 8.
Mientras desde España la ONG también comenzó a actuar, contactando con las autoridades para que se inicien los trámites para poder traer a Osman y a su familia a este país, para que pueda recibir la atención que requiere.
“Osman necesita medicinas, rehabilitación muscular y respiratoria, todo lo que conlleva un tratamiento de parálisis”, explicó Bodego.
La respuesta social tampoco se hizo esperar. Bomberos en Acción reunió 150.000 firmas que piden el traslado de Osman a España. Incluso algunos ayuntamientos se ofrecieron a acoger a la familia o a ayudar de alguna manera.
“La respuesta ha sido muy buena”.
Ahora, será el gobierno quien decida si el traslado de Osman a España es o no viable.