NUEVA YORK (CNNMoney) – “Él estaba asfixiando un gato (en un sitio de videocharlas) y me dijo que si no hacía lo que él me pedía, mataría al gato”, recuerda una víctima de 17 años.
Su demanda: mostrarle los senos. Ella lo hizo.
Entonces él le mostró el video que le había tomado a sus senos y le dijo que si ella dejaba el sitio, lo publicaría en su página de Facebook.
Esta es solo una historia de extorsión sexual en línea o ‘sextorsión’, una creciente forma de acoso donde los perpetradores usan información personal, a veces imágenes, para extorsionar a las víctimas y que faciliten fotos y videos explícitos.
La anécdota es una de muchas incluidas en un estudio publicado el jueves. El Centro de Investigación de Crímenes contra los Niños de la Universidad de Nueva Hampshire se asoció con la organización no gubernamental Thorn para explorar las crecientes formas de abuso en línea.
Los investigadores usaron anuncios en Twitter y Facebook para obtener respuestas, enfocándose en usuarios de 18 a 25 años. Aunque ellos esperaban solo 150 respuestas, un total de 1.600 personas respondieron al anuncio, dice la directora general de Thron, Julie Cordua. Los encuestados respondieron de forma detallada cómo fueron blanco, qué tan frecuentes fueron las amenazas y lo que pasó luego de haber sufrido este tipo de acoso.
El estudio encontró que las mujeres son los blancos principales y más de la mitad conocía al perpetrador antes de que comenzara del acoso. Casi la mitad dijo que tenía menos de 18 años cuando comenzó el abuso y una de cada ocho dijeron que habían dejado sus casas, temiendo por su seguridad.
Thorn, cofundada por Ashton Kutcher en 2010, se enfoca en usar la innovación tecnológica para luchar contra el abuso infantil en línea. Cordua dijo que se enfocó en las extorsiones sexuales en línea luego de conocer de manos de compañías tecnológicas y las autoridades que muchos suicidios estuvieron vinculados con esta forma de acoso.
Los investigadores encontraron que el 54% de las víctimas que reportaron acoso fueron blanco en redes sociales, 41% en aplicaciones de mensajería y fotografía, y 9% en aplicaciones de citas. Un 49% dijo que experimentó ‘sextorsión’ en más de una plataforma.
Una de las cosas más preocupantes es que muchas de las personas que experimentan este tipo de abuso nunca le dicen a alguien. Un tercio de las víctimas que respondió al sondeo nunca reportó los incidentes. Muchos sintieron vergüenza de denunciarlo debido a la naturaleza profundamente personal del acoso.
De los que contactaron a las autoridades, muchos dicen que recibieron respuestas negativas o con desdén. Citaron la falta de leyes que aborden la ‘sextorsión’. Muchos de los que reportaron abuso a las compañías tecnológicas se encontraron con procedimientos de documentación complicados, largas esperas y poco seguimiento a sus casos.
“Creo que la mayoría de las personas no reconocen qué tan sádicos pueden ser muchos de los perpetradores”, dice Janis Wolak, investigadora del centro.
Para algunas de las víctimas que respondieron, el acoso en línea pasó al acoso físico. Wolak dice varias de las víctimas fueron violadas o atacadas sexualmente por alguien que amenazó con dar a conocer sus imágenes personales.
“Si estás en las fuerzas del orden o cualquier otro practicante que trabaja con víctimas de violencia durante citas o violencia doméstica, también encontrarás que han sido amenazadas con extorsiones sexuales”, dice.
El estudio está destinado a crear conciencia sobre el creciente problema y alienta a las autoridades y a las tecnológicas a tomar acción.
Thorn trabajó con 25 grandes tecnológicas como parte de una fuerza de tarea que está creando conciencia y construyendo herramientas tecnológicas para combatir ese tipo de problemas. En noviembre, lanzó un laboratorio de innovación en Silicon Valley para experimentar con nuevas tecnologías en identificar y evitar el comportamiento criminal dirigido a niños en línea.