Río de Janeiro (CNN) - El Comité Olímpico Internacional ha establecido una comisión disciplinaria para investigar a los nadadores estadounidenses que el domingo pasado asegurron que habían sido víctimas de un asalto en Río de Janeiro.
La comisión evaluará si Ryan Lochte, Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen se enfrentarán a un castigo por su versión del robo que no existió.
Uno de ellos, Gunnar Bentz dijo el viernes que los hombres con insignias (en la gasolinera donde se registró la incidente) sacaron sus armas de fuego y les ordenaron pagar dinero para poder dejar el lugar.
La declaración de Bentz se produjo el mismo día que Ryan Lochte se disculpó en Instagram por su comportamiento.
El relato de Bentz describe cómo Lochte - 12 veces medallista y quien originalmente habló sobre el supuesto asalto- fue quien causó algunos daños en la propiedad y discutió con los hombres armados que parecían ser los guardias de seguridad de la gasolinera.
Bentz dijo que a los nadadores se les ordenó bajar del taxi y permanecieron sentados en un bordillo mientras los guardias de seguridad sostenían sus armas cuando Lochte se levantó y se entabló una discusión con los guardias.
Un hombre que hablaba inglés y portugués - que Bentz piensa era un cliente - se ofreció a traducirles.
Ese hombre les dijo a los estadounidenses que necesitaban pagarle a los guardias para que les permitieran marcharse.
“Les di lo que tenía en mi cartera, que era un billete de US$ 20, y Jimmy les dio 100 reales, que es aproximadamente US$ 50 en total”, dijo Bentz.
Los guardias bajaron sus armas y los nadadores se fueron caminando por la calle para encontrar otro taxi que los llevara de vuelta a la Villa Olímpica.
Bentz, en un comunicado difundido por la Universidad de Georgia, donde estudia, dijo que los nadadores se habían detenido en la tienda para ir al baño.
Lochte jaló un cartel de publicidad de metal instalado en la pared mientras el cuarteto de nadadores orinaba detrás de la estación de servicio, dijo, pero rechazó que hubieran causado daños en el baño o en su puerta, que estaba cerrada.
Los atletas estaban por marcharse del local cuando dos guardias de seguridad les ordenaron salir de un taxi.
Bentz dijo que como Jack Conger y James Feigen se alejaron del coche, un hombre con una insignia sacó un arma y les apuntó a los atletas.
“Les grité para que volvieran hacia nosotros y accedieron”, dijo.
“A continuación, el segundo guardia sacó su arma y dos nos apuntaron con sus armas y nos gritaron para que nos sentáramos en un bordillo cercano”.
En su declaración, Bentz se disculpó con funcionarios de Estados Unidos, sus compañeros de equipo y su universidad.
Bentz también dijo que los guardias guardaron sus armas después de recibir el pago.