La imagen de la artista saudí conocida como Ms Saffaa se volvió viral durante la campaña de miles de mujeres saudíes por redes sociales que buscan acabar con la tutoría legal masculina.

(CNN) – “Soy un alma muerta en un cuerpo vivo y espero que no le pase lo mismo a mi pequeña hijita”, le dice Sara, una mujer de Arabia Saudita, a CNN.

Sara hace parte del creciente grupo de mujeres saudíes que están desafiando a través de las redes sociales el sistema de tutoría legal masculina.

En Arabia Saudita, cada mujer tiene un hombre guardián —usualmente su padre o esposo, a veces uno de sus hermanos o incluso sus propios hijos— que tiene poder de tomar una serie de decisiones críticas en nombre de ellas.

Luego de hablar con docenas de mujeres sauditas, la organización Human Rights Watch (HRW) encontró el pasado mes de julio que ese sistema es “el más significativo para impedir la materialización de los derechos humanos de las mujeres en ese país”.

Tuits por el cambio

El reporte de HRW detalla cómo las mujeres deben obtener el permiso por parte de un hombre guardián para viajar, casarse, trabajar o acceder a cuidados de salud. El informe estuvo acompañado por una campaña en redes sociales con el hashtag #TogetherToEndMaleGuardianship (#JuntosParaAcabarLaTutoríaLegalMasculina).

En septiembre, la versión árabe de ese hashtag se volvió viral con mujeres de todo el país que se atrevieron a hablar arriesgándose a enfrentarse a la ira de sus guardianes, o incluso la persecución.

Algunas, vestidas con abatas, publicaron selfies sosteniendo letreros con mensajes cortos como: “La esclavitud viene en varios estados y formas: la tutoría legal masculina es una de ellas”.

pOtras publicaron fotografías de sus pasaportes con declaraciones como “Soy una prisionera y mi crimen es ser una mujer saudí”.

Las mujeres empezaron a hacerse notar. A principios de septiembre, la mayor autoridad religiosa del país, el Gran Muftí, dijo que la campaña en redes sociales es “un crimen contra la sociedad saudí y musulmana”, y que el sistema de tutoría legal masculina debe permanecer.

‘Mujeres atrapadas’

“Las mujeres aquí están atrapadas, no pueden hacer nada. Depende de su guardián; si él está de acuerdo y es un buen hombre, te dejará trabajar, o estudiar, lo que es un derecho básico. Si no, va a impedir que hagas algo de eso”, dice una mujer saudí que habló con CNN en condición de anonimato.

Sus comentarios reflejan esos y otros hallazgos del reporte de Human Right Watch. El destino de una mujer, sin importar su estatus socioeconómico, está en manos de su guardián, como si fueran menores de edad que no pueden tomar decisiones por ellas mismas.

El gobierno de Arabia Saudita no respondió a los requerimientos de comentarios que hizo CNN.

Las mujeres están inicialmente bajo la tutoría legal de su padre, hasta que se casan y ese papel pasa a manos de su esposo.

El escape

Escaparse de un guardián abusivo es muy difícil, según los hallazgos de HRW. Presentar una denuncia ante la policía contra un guardián puede ser una dificultad y, en algunas ocasiones, cuando una mujer va a denunciar, la policía llama a sus guardianes o las devuelven a ellos.

Los guardianes deben aprobar la emisión o renovación de los pasaportes, restringiendo posibilidad de las mujeres para viajar.

Jana, una mujer saudí que habló con CNN, estudió fuera de Arabia Saudita durante varios años. En una reciente visita a su casa, su familia le informó que no podía volver a viajar para completar sus estudios.

“Me quitaron el pasaporte, me quitaron todo, incluso mis documentos”, dijo.

Por otra parte, Salma, una mujer saudí que vive en Occidente y busca asilo, dijo que no se sentiría a salvo si regresa a casa.

A pesar de los intentos de Arabia Saudita por reformar su legislación sobre las mujeres, ellas aún dependen de sus guardianes legales para tomar decisiones críticas.

“Nadie te toma en serio legalmente, a menos que seas hombre. No puedo hacer nada, no importa qué edad tenga. Entonces, si mi padre no lo aprueba, no va a pasar nada”.

“He desechado muchos de mis sueños porque sé que seguro mi padre no los aprobará. Y el sistema está de su parte, entonces, ¿por qué pelear con él?”, dice Salma.

“Uno de mis sueños era ser jinete y aprender piano. Esos son sueños simples para una niña de Occidente, pero en mi cultura esos hobbies son provocadores para nuestra cultura conservativa”, añade.

Pero aún a miles de kilómetros de distancia, Salma siente el impacto de su sistema de tutoría legal. En una reciente visita a la embajada de Arabia Saudita para renovar su pasaporte, tenía que tener una firma autenticada de su padre, su guardián. Para fortuna suya, él aceptó, algo que no hubiera hecho si hubiera sabido que buscaba asilo, dice.

Presión para los hombres

Miriam, otra mujer saudí que habló con CNN, dijo que viene de lo que es considerado en su país como una familia “de mente abierta”.

El guardián de Miriam es su padre y él le permitió ir a la universidad y, en privado, apoya el cambio de las leyes del país.

“Mi padre piensa que el sistema de tutoría legal es realmente un problema. Él sabe eso y siempre me dice ’si hice algo mal, si te trato de mala manera sólo porque eres mujer, dímelo’”, explica Miriam. “Él sabe que la manera en la que vivimos no es la adecuada”.

Sin embargo, el padre de Miriam no expresa su punto de vista en público porque teme a una reacción negativa de los demás.

Otra mujer le dijo a CNN que su padre se sentía presionado y por ello no la dejó ir a estudiar en el exterior.

“Mi padre realmente no es tan conservador, pero las presiones sociales a veces toman lo mejor de él”, explica.

Intentos de reforma

Arabia Saudita ha hecho intentos limitados en las reformas de derechos de la mujer en los últimos años. Las elecciones locales del año pasado fueron históricas, pues es la primera vez en ese país que la mujeres pudieron postularse a un cargo público y votar.

“La práctica de la tutoría legal masculina en sus muchas formas menoscaba y en algunos casos anula el ejercicio de las mujeres como titulares de derechos humanos”, según HRW, que incluyó en su informe la violación de la Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que ese país ratificó en el año 2000.

“Arabia Saudita le está mintiendo al país”, dijo Jana, una de las mujeres saudíes con las que habló CNN. “Nada cambia”, añade.

Jana dice que los intentos de reforma en ese país han sido incompletos y sólo se han hecho para sacarse a la comunidad internacional de encima.

Llamados al cambio

Una impresión, diseñada en 2012 por una artista saudí que se identifica como “Ms Saffaa”, ha vuelto a ser una de las imágenes más compartidas actualmente en las redes sociales junto a la campaña.

“No me sorprende del todo ver mi trabajo ganar nuevamente atención desde que la campaña fue lanzada”, dijo la artista, que vive fuera del país.

“Es un trabajo que refleja una posición personal profunda impulsada por una historia íntima que tiene una profunda conexión con este tema”.

Staff describió la campaña en redes sociales como “improcedente” e “incomparable”, y dijo que esta “no va a parar a menos que el gobierno saudí derogue las leyes de la tutoría legal masculina”.