(CNN) – Hillary Clinton y Donald Trump se enfrentan por primera vez en en un debate la noche de este lunes, el punto más alto de una de por sí ya extraordinaria carrera presidencial.
Con las encuestas mostrando una ajustada contienda a solo seis semanas de la jornada electoral, el combate en la Universidad Hofstra de Nueva York ofrece una de las últimas oportunidades para que cada uno le hable directamente a las decenas de millones de votantes que se espera vean el programa.
Para Clinton, una veterana en debates, uno de sus principales retos será tanto provocar a Trump como evitar que él la provoque, mientras se presenta con un desempeño formal y sincero.
Y para Trump, quien ha tenido actuaciones desiguales y a veces explosivas durante los debates en las primarias republicanas, su primer cara a cara representa un importante desafío a su habilidad para ceñirse al guión y mantenerse relajado.
Estas son cinco cosas para tener en cuenta durante el debate de esta noche:
¿Qué Trump es el que vamos a ver?
Durante la contienda interna republicana era imposible saber qué Trump se presentaría en los debates.
En ocasiones era el hostil y combativo Trump, veloz para lanzar golpes e ir contra sus oponentes con ataques personales. Otras veces era un inusualmente sumiso Trump, contento de desaparecer de los reflectores durante un largo periodo y dejar que sus competidores mandaran en el escenario y se atacaran entre ellos.
“Nos estamos preparando para los posibles Trump que podrían aparecer”, dijo Jennifer Palmieri, portavoz de Trump, la semana pasada. “Podría ser agresivo o podría replegarse y eso es difícil de controlar”.
¿Hará caso Clinton a Obama y será ella misma?
Nadie conoce mejor la forma de debatir de Clinton que el presidente Barack Obama, quien se enfrentó con ella varias veces durante la campaña de 2008.
¿El consejo de Obama para Clinton? “Sé tú misma y explica lo que te motiva”, dijo Obama a la ABC la semana pasada. “Creo que hay una razón de por qué no hemos tenido antes una mujer en la presidencia, y por eso ella tiene que romper algunas barreras. Hay un cierto nivel de desconfianza y una caricaturización de ella que no encaja con lo que yo conozco”.
Clinton reconoce que no cuenta con el mismo carisma natural de Obama y de su esposo, el expresidente Bill Clinton, pero ella ha mostrado su imagen más personal y ofrecido un mensaje más positivo en las últimas semanas, y se espera que continúe con ese esfuerzo este lunes.
Todo podría volverse muy personal
La elección de 2016 ya ha estado llena de una gran cantidad de insultos, pero la noche de este lunes tiene el potencial de caer a lo más bajo hasta ahora.
Aun antes de iniciado el debate, ambas campañas se pusieron en modo “trolleo total”.
La campaña de Clinton le ofreció un asiento en primera fila a Mark Cuban, el multimillonario y celebridad de televisión que recientemente dio su apoyo a la candidata demócrata. Cuban ha sido despiadado en sus ataques a Trump: en julio dijo que el magnate se había vuelto “loco” y además le reclamó por no haber publicado sus declaraciones de impuestos.
Tener a Cuban en primera fila es el tipo de juego mental con el que el equipo de Clinton espera distraer y sacudir la estrategia de Trump.
Pero en su más puro estilo, el candidato republicano respondió durante el fin de semana con la amenaza de invitar al debate a Gennifer Flowers, una exempleada estatal de Arkansas quien asegura haber tenido durante años una relación de carácter sexual con Bill Clinton. El expresidente ha admitido haber tenido un encuentro sexual con ella.
Al final, la campaña de Trump dijo que no invitaría a Flowers al debate, pero este tipo de comentarios podrían mostrar su intención de desenterrar algunos de los más dolorosos eventos en el pasado de los Clinton, incluyendo los varios deslices de Bill Clinton.
Hillary Clinton también podría hacerlo si es provocada. Trump ha estado casado tres veces y tiene dos divorcios problemáticos en su cuenta; también ha presumido su estilo de vida playboy en el pasado. Y sus ofensivos señalamientos sobre las mujeres y las minorías son parte de los argumentos de Clinton para mostrarlo como no apto para la presidencia.
La política racial
No hay escasez de temas importantes -terrorismo, Siria, Estado Islámico, inmigración, economía-, pero el primer debate llega en medio de la indignación nacional provocada otra vez por asesinatos de afroamericanos a manos de policías.
Las muertes recientes de Keith Lamont Scott en Carolina del Norte y Terence Crutcher en Oklahoma derivaron en llamados urgentes de justicia y protestas que en ocasiones se han vuelto violentas. Con el tema del abuso policial -en particular hacia minorías- dominando los titulares, la política racial seguramente será un asunto a discutir.
Para ambos candidatos el desafío será ofrecer propuestas detalladas sobre cómo enfrentar la innecesaria violencia policial, así como dirigirse cuidadosamente a la comunidad afectada. Además, tienen la oportunidad de ofrecer sus argumentos a segmentos claves: Clinton a los afroamericanos que votaron por Obama y Trump a la base de votantes republicanos con su tono de “ley y orden”.
Todas las miradas estarán sobre Lester Holt
Nadie experimentará mayor presión la noche de este lunes que Hillary Clinton y Donald Trump -excepto Lester Holt.
El titular del programa Nightly News de NBC y veterano presentador de noticias está a punto de entrar en territorio desconocido como moderador del primer cara a cara entre Clinton y Trump.
La del lunes será la primera vez que Holt presida un debate presidencial, ante una audiencia prevista de entre 70 y 100 millones de personas y no hay forma de saber qué caminos tomará el evento.
Ambas campañas han subido el calor preventivamente señalando que tanto Holt como los siguientes moderadores serán todo menos justos con sus respectivos candidatos.
“Debe ser considerado el mismo nivel de conocimiento, cuáles son tus planes, tu habilidad para explicar tus planes”, dijo Palmieri, del equipo de Clinton. “Nuestra preocupación es sobre qué tipo de normas va a considerar”.
Trump, en tanto, ha sugerido que Holt es demócrata. “Lester es demócrata. Quiero decir, todos son demócratas, ¿ok? Es un sistema muy injusto”, dijo Holt (de hecho, Holt está registrado como republicano).
Pero lo que Holt quiere evitar a cualquier precio es correr la misma suerte que su colega de NBC Matt Lauer. El anfitrión del programa “Today” moderó a principios de mes el Commander-in-Chief Forum de la cadena y las reseñas fueron desastrosas.
Lauer fue acusado de múltiples transgresiones, como interrumpir agresivamente a Clinton, ocupar demasiado tiempo en atizarla sobre el asunto de correo electrónico, hacer preguntas relativamente suaves a Trump y no corregir al candidato cuando éste dijo falsamente que se había opuesto a la guerra de Irak.
En cuanto a la comprobación de hechos, “Lester no va a ser una planta de adorno”, dijo un empleado de NBC cercano a Holt.