(CNN Español) – Así el 25 de diciembre y el 1 de enero sean un domingo, en Ecuador se celebrarán con un festivo al día siguiente. La decisión, que aprobó la Asamblea Nacional este martes, llega como una medida para fortalecer el turismo. Y no es exclusiva de la época decembrina. La nueva ley de este país establece que “las fiestas nacionales y locales que en el calendario coincidan con los días no laborales o entre semana, se trasladan a lunes o viernes”, según informó el comunicado del cuerpo legislativo.
De tal manera que si un festivo cae sábado será trasladado al viernes y si cae domingo o martes pasará a lunes. En caso de que el feriado caiga en miércoles o jueves pasaría al viernes inmediato.
Pero la noticia no termina allí. Cada año los ecuatorianos tendrán siempre la misma cantidad de feriados nacionales: 11. Es decir, dos más de los estipulados en la anterior ley. Por eso, el presidente deberá publicar anualmente, a través de Decreto Ejecutivo, un “cronograma en el que consten los días de descanso o puentes vacacionales”.
La idea es que los ciudadanos y el sector turístico “conozcan de antemano la agenda de feriados para que puedan planificar y prepararse”, como indicó la comunicación oficial de la Asamblea Nacional. Justamente: esta medida busca fortalecer el turismo en Ecuador, especialmente en las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril y cuya recuperación le costará al gobierno, según sus propias estimaciones, hasta 3.349 millones de dólares.
Durante la discusión para aprobar esta ley, el legislador Pepe Acacho señaló que los días de descanso servirán para buscar nuevas fuentes de ingreso ante la difícil situación que vive el país, como lo reportó la comunicación de la Asamblea General. Por su parte, la asambleísta Reyta Dahik apuntó a que al regular los feriados aumentará la calidad de vida de los ecuatorianos, pues el turismo tiene un importante impacto en el sector económico y otros sectores productivos.
La Comisión de los Derechos de los Trabajadores, encargada del proyecto de ley para aumentar los feriados, aprobó con 10 votos a favor el informe para el primer debate en la Asamblea el pasado 24 de noviembre. Esta comisión aclaró que durante los festivos serán garantizados todos los “servicios públicos básicos de salud, bomberos, aeropuertos, terminales aéreos, terrestres, marítimos y fluviales”.
Y como las labores productivas no deben paralizarse y cumplir “con todos los horarios”, el proyecto buscaba que “ese tiempo se compense a los trabajadores con la asignación de otro tiempo de descanso o el pago de horas extras”.
Las centrales sindicales, a través de dirigentes del Parlamento Laboral Ecuatoriano y de la Central Unitaria de Trabajadores, respaldaron la propuesta de los días festivos. Según reportó la página oficial de la Asamblea Nacional, aseguraron que “es importante la contribución de una sociedad que pueda en términos de turismo acompañar al desarrollo y mejoramiento de las condiciones de vida de la población, sobre todo las afectadas por el terremoto”.
En este sentido, Mario Molina, de la Central Unitaria, declaró que “hemos considerado y observado que el país necesita de la inyección del turismo para fortalecer la economía”.
Este proyecto fue planteado originalmente por el gobierno del presidente de Ecuador Rafael Correa. El pasado 12 de octubre, el Ejecutivo envió la propuesta a la Asamblea General de Ecuador para su correspondiente trámite.
El proyecto señalaba que “conforme a las leyes antes mencionadas se fijan los feriados y sus posibles traslados, los cuales inclusive pueden coincidir con los días sábados y domingos, en cuyo caso, no hay jornada de descanso adicional, lo que impide un mayor desarrollo del turismo”.