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Colegio Electoral confirma presidencia de Donald Trump
02:14 - Fuente: CNN

Nota del editor: Julian Zelizer es profesor de historia y asuntos públicos en la Universidad de Princeton y becario de New America. Es el autor de ‘Jimmy Carter’ y ‘The Fierce Urgency of Now: Lyndon Johnson, Congress, and the Battle for the Great Society’. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) – Cuando los historiadores vean atrás hacia las elecciones del 2016, probablemente habrá muchos grandes misterios por resolver. Más que en cualquiera otra elección en la historia reciente, esta caliente contienda incluyó un número interesante de extraños momentos de cambio que parecían hacer girar la campaña en nuevas y dramáticas direcciones. Semanas después de los sorpresivos resultados, la gente aún debate sobre lo que los produjo.

Incluso con lo que nos hemos enterado de lo que pasó en estos meses turbulentos, aún no sabemos la historia real acerca de un número de momentos fundamentales que llevaron a la elección de Donald Trump.

Aquí están algunos de ellos:

¿Los rusos coordinaron sus actividades con la campaña Trump?

Una de las más problemáticas acusaciones que surgieron durante los meses finales de la campaña fue que miembros del equipo de Trump se estaban coordinando con funcionarios y hackers en Rusia que estaban tratando de influir en las elecciones. Hay en este momento abundante evidencia de que los rusos estuvieron muy comprometidos en una serie de sucios trucos, desde hackeos al Comité Nacional Demócrata que revelaron información incómoda, hasta la distribución de noticias falsas que difundieron grandes cantidades de informaciones incorrectas al electorado.

Hubo más que un gesto de sorpresa cuando periodistas revelaron conexiones entre rusos y fuerzas prorrusas en Europa del Este, así como el trabajo de asesoría en la región de Paul Manafort, exmánager de la campaña de Trump.

Cuando Trump ‘invitó’ en julio a que los rusos siguieran hackeando, levantó más dudas acerca si estaba pidiendo una especie de espionaje de campaña. “Rusia, si estás escuchando, espero que encuentres los 30.000 correos perdidos. Pienso que probablemente serán recompensados por nuestra prensa”, dijo, refiriéndose a los mensajes de Hillary Clinton mientras era secretaria de Estado. Trump luego dijo que estaba siendo “sarcástico”.

Hubo advertencias acerca de esfuerzos para hackear máquinas de votación, aunque no hay evidencia de que esto haya pasado. La directa conexión entre Trump y los rusos no ha sido probada y es una cuestión que le interesará a eruditos mientras intentan entender cómo se desarrolló todo esto.

La controversia del hackeo ruso se intensificó en toda la semana pasada. Las agencias de inteligencia nacional han concluido que los rusos hackearon la campaña y el presidente Obama ha prometido responder. “Necesitamos tomar acción”, dijo Obama, “y lo haremos”. No hay un consenso detrás de las intenciones del hackeo, pero es muy claro que esa intervención ocurrió.

Aunque el ahora presidente confirmado Trump se comportaba inicialmente a la defensiva en cuanto a estas noticias, actuando como si se implicara que no ganó de forma legítima, en días recientes ha habido una especie de ablandamiento en su tono. Pero ha continuado haciendo varias elecciones prorrusas, entre ellas la de su posible secretario de Estado, en medio de este enorme escándalo.

¿Por qué James Comey publicó sus cartas?

Uno de los momentos más dañinos en la campaña ocurrió cuando el director del FBI, James Comey, anunció el pasado 28 de octubre que su agencia estaba investigando los emails encontrados en la computadora de Huma Abedin, asistente de Hillary Clinton, que posiblemente podrían estar relacionados con el escándalo de los emails del Departamento de Estado. “Ayer”, decía la carta, “el equipo investigativo me informó de su recomendación con respecto a la búsqueda de acceso a correos electrónicos que han sido encontrados recientemente en un caso no relacionado. Dado que parece ser que estos correos son pertinentes para nuestra investigación, concuerdo en que deberíamos dar los pasos adecuados para obtenerlos y revisarlos”.

La carta trajo consigo una nueva ola de dudas a la historia acerca de si Clinton había discutido material clasificado en servidores no seguros, una pieza central de la acusación de “criminal” que siempre le hizo Trump a Hillary durante la campaña. Esta noticia paró la caída libre de Trump en las encuestas tras las acusaciones de acoso sexual y renovó las preocupaciones acerca de si había algo más grande en la historia de los emails después de todo, solo meses después de que Comey revelara que no había bases para una acusación.

Una semana más tarde, solo dos días antes de las elecciones, Comey publicó una segunda carta diciendo que no había nada en los correos. Pero los funcionarios de Clinton dijeron que la carta la hirió al traer de nuevo a colación el escándalo tan cerca de los comicios. ¿Por qué Comey hizo esto? ¿Por qué él o el presidente no dijeron nada de las investigaciones sobre el hackeo ruso? Algunos demócratas especularon que había motivaciones partidarias detrás de esta decisión, ya que Comey es un republicano registrado.

Otros argumentaron que el compromiso de Comey con ser percibido como alguien apolítico e independiente sufrió un intenso ataque cuando decidió cerrar la investigación hacía pocos meses, así que estaba determinado a no ser intimidado por la administración de Obama. Otros dicen que él sintió la obligación de publicar la información para que los votantes no pensaran, tras una eventual victoria de Clinton, que los resultados habían sido injustos. Necesitamos saber por qué Comey hizo lo que hizo.

¿Qué tanto estaban los seguidores de Trump motivados por el odio?

La campaña de Trump mostró una abrumadora plétora de rabia y mensajes discriminatorios acerca de las mujeres, de los inmigrantes y los musulmanes. La campaña también estuvo impregnada de una retórica antisemita y un discurso reaccionario acerca de las relaciones de las razas. Pero desde las elecciones ha habido un cierto rechazo por parte de los observadores que señalan que muchos partidarios de Trump no lo apoyaron debido a estos mensajes.

Más bien, el argumento es que querían alguien que pudiera ayudar a la economía, les gustaba su personalidad o actitud, solo querían seguir votando por republicanos o no pensaban mucho en Hillary Clinton. Incluso el analista de CNN Van Jones, que había sido especialmente emocional al atacar a Trump por su peligrosa virulencia, ahora está recordando a sus espectadores que había mucho más en el voto del magnate.

Así que, ¿cuán importante fue el odio en este resultado electoral? Esta es una pregunta muy importante, no solamente para un mejor entendimiento de estas elecciones, sino para entender qué es lo que pasa en el electorado. Sería un error no descontar la posibilidad de que muchos votantes estaban de acuerdo con su retórica e incluso aprobaban lo que él decía. Lo necesitamos saber.

¿Las leyes de fraude electoral han suprimido y desalentado el voto en estados clave como Wisconsin?

Expertos en derecho al voto como Ari Berman y Michael Waldman, del Centro Brennan, habían estado advirtiendo hacía meses que todas las medidas antifraude que habían sido promulgadas en los últimos años desalentarían a los votantes.

Basados en las espurias acusaciones de fraude electoral masivo, un número de estados respondió a la explicación de la Corte Suprema de la Ley de Derechos de Voto de 1965 en el caso de Shelby contra Holder, del 2013, al poner más prohibiciones y barreras al ejercicio del derecho al voto. También advirtieron que esas leyes impactarían más duramente a grupos minoritarios que podrían no tener la identificación apropiada o se atemorizarían de ir a las cabinas de votación, aunque no tendrían razón para hacerlo.

Esta fue la primera votación posterior a la Ley de Derecho al Voto, recuerdan ellos. Trump se adhirió a esta atmósfera al azuzar a sus partidarios con temores de elecciones amañadas y pidiéndoles que salgan en estados como Pensilvania a hacer vigilancia contra el fraude.

Dado que Hillary Clinton ganó el voto popular por 2,5 millones de votos que la victoria de Trump en algunos estados clave fue extraordinariamente estrecha, el impacto de las leyes es importante, no simplemente en términos de la salud de nuestra democracia sino en términos de los resultados. Dada la estrechez de lo que fue la victoria de Trump en el Colegio Electoral tanto en Wisconsin como en Michigan, donde esas leyes ya están sentadas en los libros, necesitamos analizar cómo ellas podrían haber abatido el voto de Clinton y si esto fue clave en su derrota.

Hay muchas preguntas que fascinarán a los historiadores, entre ellas algunas que no son simplemente sobre la dinámica de cambios de juego durante la campaña. Independientemente, es claro que esta fue una campaña plena de misterio. Y por lo que sabemos, queda mucho por descubrir.