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La extinción de las especies se acelera
02:08 - Fuente: CNN

(CNN) – Un nuevo informe revela que los primates están enfrentando una inminente “crisis de extinción”, con el 60% de todos ellos ahora en riesgo de desaparecer.

El estudio, publicado en la revista científica Science Advances, evaluó el estado de conservación de 504 especies de primates no humanos y encontró que tres cuartas partes de las especies de primates del mundo están sufriendo una “alarmante” disminución en su población.

Los primates son una orden muy diversa que incluye simios -nuestros parientes biológicos más cercanos-, monos, lémures, loris y tarseros.

“La situación es peor de lo que la mayoría de nosotros pensaba”, le dijo a CNN el coautor del estudio y profesor de antropología de la Universidad de Illinois Paul Garber. “Los primates de todo el mundo están enfrentando una extinción masiva”.

“Nos sorprendió darnos cuenta que la tasa de disminución es tan alta”, coincide otro coautor del estudio, Alejandro Estrada, investigador científico principal del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Esto debe preocuparnos de verdad porque las cifras indican que podríamos estar alcanzando un punto crítico, o tal vez ya llegamos a ese punto”.

Actividad humana: culpable

Los investigadores señalan que todas las amenazas que en este momento enfrentan los primates, incluyendo la pérdida de hábitat, la caza de animales de salvajes y el comercio ilegal de mascotas, son llevadas a cabo por humanos.

“La destrucción del hábitat acaba con sus refugios, comida y agua, divide grupos sociales y también deja a los primates expuestos al riesgo de depredación y contaminación por patógenos”, explica Estrada.

Actividades como la minería, la agricultura industrial, la ganadería, la exploración y explotación petrolera y la tala de árboles son todas responsables de la dramática deforestación en las selvas tropicales donde viven los primates.

“Hay muchas corporaciones multinacionales trabajando (en esas áreas) y su objetivo es extraer los recursos lo más rápido y barato que puedan”, dice Garber. “No importa de qué industria se trata, casi nunca hay un intento de hacerlo de manera sostenible”.

Las especies amenazadas identificadas en el informe incluyen (de izquierda a derecha) al mono dorado de nariz chata, el gibón oriental y al tití.

Estrada le dijo a CNN que espera que la investigación sea un “llamado de acción global para la comunidad científica en general, para el público y para los responsables de crear las políticas, para que tomen medidas de prevención antes de que sea demasiado tarde”.

“Si vamos a salvar a esos primates en las próximas décadas, necesitaremos que los gobiernos empiecen a trabajar con las comunidades empresariales. No podemos seguir como si no pasara nada o estas especies van a empezar a extinguirse”, agrega Garber.

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Hábitats destruidos por el aceite de palma

Ya hay varias especies de primates que están en el abismo de la extinción.

El colobo rojo de Miss Waldron, que reside en el sur de Ghana y en Costa de Marfil, no ha sido visto por los primatólogos en los últimos 25 años.

El loris perezoso de Java es otro de los líderes de los primates que ya está en la fila de los que podrían extinguirse, debido en gran parte al comercio ilegal. Lo mismo sucede con muchos langures en Asia, lémures en Madagascar, orangutanes en el sureste de Asia y gorilas y chimpancés en África.

Los gorilas hacen parte de los primates que hoy están en riesgo de extinción.

La población de orangutanes de Sumatra también ha decrecido dramáticamente en los últimos 10 años, y ya solo quedan 14.500 de esos animales. Los bosques pantanosos donde viven están siendo cortados y drenados para la producción de aceite de palma, una de las prácticas más perjudiciales que hoy están afectando el hábitat de los primates en todo el mundo.

Los consumidores que quieran mitigar su impacto en la población de primates pueden escoger productos de papel y madera certificados por el Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés: Forest Stewardship Council), así como evitar los productos que contengan aceite de palma, uno de los mayores contribuyentes en la destrucción del hábitat.

“El aceite de palma está sobre todo en el jabón, pero también en chocolates, muchas margarinas y en varios helados”, destaca Colin Groves, profesor de antropología biológica de la Universidad Nacional de Australia.

“Los consumidores necesitan hacer un gran esfuerzo para saber si un producto tiene aceite de palma, porque a veces aparece por su nombre científico: Elaeis guineensis. Hay que estar atentos”.

Los primates son uno de los indicadores más importantes de la salud general de los ecosistemas en los que residen. Su disminución es una alerta roja no solo para otros animales, sino también para los humanos.

“Si seguimos degradando y contaminando los hábitats hasta el punto de que nuestros parientes biológicos ya no puedan vivir allí, al final los humanos tampoco podremos vivir en esos lugares”, dice Garber.

“Necesitamos entender que finalmente es lo mejor para nosotros. Cuando los monos y los simios se vayan, es solo cuestión de tiempo antes de que haya importantes catástrofes para las personas que están en esas áreas. La gente tampoco podrá sobrevivir”, sentencia.