(CNN Español) – Mientras Perú intenta sobrevivir a la que podría ser la peor tragedia humanitaria de los últimos años por las lluvias e inundaciones, la Federación Internacional de la Cruz Roja lanzó una fuerte advertencia este jueves: aumentará el número de personas con enfermedades transmitidas por mosquito, como el dengue, el chikunguña y el zika.
“#Dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquito podrán aumentar en las áreas afectadas por las inundaciones en Perú. Luz Marina Clendenes, de @CruzRojaPeru, explica”.
Las inclementes lluvias, los deslizamientos y las extendidas inundaciones –que según el cálculo de la organización dejaron a más de un millón de personas afectadas– son el escenario perfecto para que se reproduzca el mosquito tipo aedes, el que contagia estas enfermedades, de acuerdo a la información emitida por la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC, por sus siglas en inglés) en un comunicado. En enero de 2016, la Organización Mundial de la Salud alertó en el continente sobre el Zika y aseguró que en las Américas era razonable estimar de 3 a 4 millones de casos, en un periodo de tan sólo 12 meses. Para ese momento el virus estaba presente en 23 países y territorios de la región.
El Ministerio de Salud de Perú reportó este miércoles que hay ocho mil casos probables de dengue en todo el país. Sin embargo, la jefe de esta cartera, Patricia García, explicó que la cifra no dista mucho de la que se registró en el mismo periodo para 2016, que fue de 7.800. La región de Piura parece ser la más afectada pues concentra el 43% de los casos. Al día siguiente, un comunicado del ministerio registró que en la región de Lambayeque se presentaron unos 300 casos de dengue y que se están tomando medidas inmediatas.
García le dio un parte de tranquilidad a la población y le aseguró que su equipo está adelantando un intenso trabajo para detener los brotes y focos infecciosos en el país, especialmente en Piura, Lambayeque e Ica. “La mayoría de los casos de dengue son fastidiosos, pero no tienen complicaciones. Estamos alertas para proteger a las personas menores de dos años, las mayores de 60 y las gestantes”, explicó la ministra, antes de añadir que continuará la distribución de repelentes para evitar que el mosquito pique y no pueda transmitir la enfermedad. Esta es una de las medidas, junto con las fumigaciones en tierra y aéreas y el traslado de brigadistas, que ha adelantando el Ministerio de Salud.
Sin embargo, para María Tallarico, coordinadora de Salud Regional para las Américas de la IFRC, la situación en Perú es muy preocupante. “Esperamos que el número de casos de dengue, chikunguña y zika aumenten en los próximos días, complicando la respuesta y los esfuerzos de recuperación en las comunidades afectadas”. La funcionaria incluso previó que podrían presentarse más personas con leptospirosis (enfermedad de Weil), pues los estancamientos de agua y las condiciones no sanitarias facilitan que las enfermedades se propaguen.
El organismo internacional también señaló que la Dirección Regional de Salud de Piura ya reportó 31 casos de leptospirosis en las zonas afectadas. Esta enfermedad es una infección bacteriana contagiada por ratas que puede llegar a causar daño en el hígado y los riñones, así como sangrado e incluso la muerte.
Y el panorama para las semanas siguientes es poco alentador. La IFRC señaló en su comunicación oficial que la situación puede empeorar debido a que las “agencias meteorológicas pronostican fuertes lluvias”. Una condición que “dificultará la limpieza del lodo y el agua estancada, dificultará los esfuerzos para reparar el alcantarillado, y complicará aún más el acceso a las áreas afectadas”.
En enero de 2016, el fenómeno de El Niño fue considerado una de las causas de la propagación del zika, según la Corporación Universitaria para la Investigación Atmosférica. “Los factores meteorológicos juegan un rol importante en determinar el rango de mosquitos Aedes aegypti y qué tanto pueden transmitir el virus”, dijo en su momento Andrew Monaghan, científico investigador de la entidad. Las fuertes lluvias a finales de 2015, crearon una atmósfera propicia para que el mosquito transmisor del zika se reprodujera.
Cruz Roja pide más recursos
La Federación Internacional de la Cruz Roja también destacó que los esfuerzos complementarios para contrarrestar las amenazas no han recibido una respuesta activa de los donantes. Según Walter Cotte, director Regional de la Federación para las Américas, es preocupante que se pueda crear una emergencia adicional por la falta de recursos para atender de inmediato las enfermedades, pues estas pueden terminar propagándose en las zonas afectadas.
“Cuando hablamos de enfermedades diarreicas u otras como el dengue, zika o chikunguña, estamos hablando de enfermedades que tienen un alto impacto en la vida de las personas y en las economías de los países. Necesitamos recursos que nos permitan abordar de manera comprensiva esta emergencia y permitir que las comunidades se recuperen y reconstruyan”, aseguró Cotte. El comunicado indicó que la FICR y la Cruz Roja Peruana solicitaron cerca de 4,7 millones de dólares para apoyar a 50.000 personas que están en los cuatro departamentos más afectados: Piura, Tumbes, Lambayeque y La Libertad. Hasta el momento sólo tienen 260.000 dólares, algo cercano al 5%.
Fumigaciones
El Ministerio de Salud de Perú adelanta una serie de fumigaciones en varias zonas del país para prevenir y detener el brote de enfermedades. Este miércoles la cartera informó que fueron fumigadas 120.000 casas contra el dengue, en las zonas declaradas en emergencia.
Entre los lugares que han sido fumigados se encuentran Pueblo Nuevo (Ica), colegios y comedores en La Libertad, Huaura (Lima), y las provincias de Lambayeque, y Piura.
En medio de las operaciones que se realizan para contener los casos, la viceministra de Salud Pública, Silvia Pessah Eljay, le pidió este jueves a los peruanos dejar entrar a los fumigadores a sus hogares para poder eliminar al zancudo tipo aedes. “Para acabar con el dengue la población debe dejar entrar a sus viviendas a los fumigadores. Las casas deben ser fumigadas por fuera y por dentro, de lo contrario el zancudo puede permanecer en objetos inservibles o recipientes con agua sin tapar, y seguir transmitiendo la enfermedad. La gente debe tapar el agua almacenada y eliminar esos objetos inservibles que pueden convertirse en criaderos del zancudo”, indicó la funcionaria.
En la misma línea, la ministra García desde el 1 de abril le había pedido a la población evitar el contacto con las aguas contaminadas para prevenir diarrea y leptospirosis. “Deben tapar los recipientes de agua limpia, los cilindros y los baldes, para evitar que crezca el zancudo del dengue”, enfatizó.