(CNN) – El primer desfile militar celebrado por el dictador norcoreano Kim Jong Un poco después de convertirse en líder fue calificado de forma burlesca por expertos como un “show elaborado para convencer a la gente”.
Pero cinco años después, mientras el país parece estar preparándose para otra exhibición, las cosas parecen mucho más serias. Corea del Norte conmemora el cumpleaños del fundador del país, Kim Il-sung, con un desfile militar. Mientras el país celebra el “Día del Sol”, el mundo estará atento a cualquier información que se pueda obtener sobre el programa armamentístico de Pyongyang después de una serie de pruebas de misiles y nucleares.
¿Qué se puede aprender?
Markus Schiller, experto en armas de ST Analytics, aseguró que en los desfiles “siempre hay maquetas”. “Ninguna nación en el mundo desarrolla misiles y muestra lo real durante un desfile, es demasiado peligroso”, dijo. “Si algo sucede, explotará, justo al lado del ‘Querido Líder’”.
Dicho esto, se puede aprender mucho de lo que se exhibe. En el 2012, Schiller fue coautor de un influyente informe junto con Robert Schmucker en el que se analiza un destacado desfile militar dirigido por Kim Jong-un.
Se vio en la exhibición que los misiles tenían diseños inconsistentes y muchos defectos que indicaron que eran “más un show que amenaza real,” según escribieron Schiller y Schmucker. En particular, eran escépticos con respecto a un presunto misil balístico intercontinental. “Nos sorprendió ver un misil de ese tamaño”, dijo Schiller. “Lo que habíamos visto hasta entonces era aproximadamente una cuarta parte del tamaño, y de repente estaban mostrando un ICBM (como se le conoce a estos misiles).
“Siempre que han mostrado algo, en casi todos los casos han estado mintiendo”, advirtió Schiller sobre la posibilidad de ver como real lo que los norcoreanos muestran en sus desfiles.
Este fue el veredicto de los expertos en el 2015 luego de otra gran demostración, mostrando muchas de las mismas armas.
¿Qué ha cambiado?
Bajo el liderazgo de Kim Jong-un, el programa nuclear de Corea del Norte ha avanzado significativamente. Desde que asumió el poder en el 2011, Pyongyang ha llevado a cabo tres ensayos nucleares, entre ellos uno en el que pudo haberse probado un dispositivo termonuclear.
El régimen también ha llevado a cabo numerosas pruebas de misiles y cohetes, y ha demostrado su capacidad en misiles balísticos lanzados por submarinos.
En declaraciones a CNN el mes pasado, Euan Graham, director de seguridad internacional del Instituto Lowy de Australia, advirtió contra la subestimación de las capacidades del país.
“Creo que mucha gente se habría burlado de la idea de que un país de medios raquíticos como Corea del Norte sería capaz de probar (misiles balísticos lanzados por submarinos)”, aseguró.
Pero Schiller dijo que todavía había espacio para un gran escepticismo. “Si sólo ves lo que muestran en la televisión y en las fotos, se ve impresionante”, afirmó. “Pero desde un enfoque de ingeniería y gestión de proyectos, se han cometido muchos errores el año pasado”.
¿Qué hay que buscar?
Un problema con el programa armamentístico de Corea del Norte que es probable que se vea en el desfile de este fin de semana, afirmó Schiller, es su tamaño aparentemente extenso.
Anteriormente, las maquetas del mismo misil (como el KN-08, que se mostraron en el 2012 y el 2015) “parecían muy diferentes”, aseguró. “Eso nunca sucedería si hay un diseño único de misiles. Ya sabes cómo debería verse un misil”.
También señaló un incidente en marzo del año pasado, cuando Pyongyang afirmó que había probado con éxito una ojiva nuclear. En imágenes publicadas por medios estatales norcoreanos que muestran a Kim en actitud de celebración, se exhibieron maquetas tanto del KN-08 como del nuevo KN-14. El KN-14, según Schiller y otros analistas, es muy superior al “viejo diseño defectuoso” y por eso desafía la lógica de que ambos estarían aún en desarrollo.
Y sin embargo, tener varios misiles con el mismo propósito es una característica del programa de armas de Corea del Norte. “Tienen 15 misiles diferentes de más allá de un rango de 300 kilómetros”, dijo Schiller. La investigación y el desarrollo necesarios para producir dicho arsenal, en lugar de depender de un diseño fijo, sería enorme.
Comparó el programa de Corea del Norte con el de Irán: “Irán tiene un programa muy razonable y estratégicamente defendible, puso una política en marcha y desarrolló sus misiles para cumplir con ese requisito”. Muchos de los misiles de Pyongyang están basados en diseños soviéticos o chinos. El Musudan, uno de los programas más desarrollados a nivel interno, es quizás el menos exitoso del país.
“Las derivaciones de diseño del Musudan con respecto al R-27 soviético han reducido el desempeño del misil en muchos criterios significativo”, escribieron el año pasado en 38 North Ralph Savelsberg y James Kiessling. Todas las pruebas del Musudan, excepto tres, han terminado en fracaso, según 38 North, un organismo de monitoreo.
“El Musudan es el único que no funciona”, dijo Schiller. “Todos los otros misiles funcionan perfectamente, ¿cuál es la razón de eso?”.
Sugirió que otros diseños pueden haber sido comprados por el régimen de Kim Jong-un, o los de sus predecesores, exagerando así las capacidades del programa de armas de Corea del Norte.
“Toma mucho tiempo y hay que seguir un largo camino para desarrollar un ICBM. Las cosas siempre tardan mucho más de lo esperado”, afirmó Schiller.