Hassan Rouhani.

(CNN) – El presidente de Irán, Hassan Rouhani, ganó fácilmente la reelección en lo que equivale a una victoria de la campaña reformista en la nación chiíta y una señal de que los ciudadanos están a favor de un compromiso fructífero con el mundo exterior. 

“Gran pueblo de Irán, ustedes son los vencedores de las #Elecciones”, dijo Rouhani en un tuit traducido del farsi. “Humildemente inclino mi cabeza ante ustedes. Seguiré siendo fiel a la promesa que les hice”.

Rouhani, quien venció a su rival conservador Ebrahim Raisi en las elecciones del viernes, obtuvo el 57% de los votos, dijo el ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli. Él servirá otros cuatro años en el puesto.

La victoria repercutió en puestos de poder en todo el mundo, en las calles de Irán y al más alto nivel del poder iraní.

El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, a través de una serie de tuits, alabó la “alta participación” y la calificó de “gloriosa e histórica” para las elecciones iraníes.

Más de 40 millones de votantes iraníes acudieron a los centros de votación el viernes, de de acuerdo con el jefe del Comité Estatal de Elecciones del Ministerio del Interior de Irán. Más del 70% de los electores votaron.

“Yo voté por el señor Rouhani”, dijo Mostafa, un elector en Teherán que habló con CNN. “Y estoy orgulloso de él porque él le mostró a todo el mundo que somos un buen país. Nuestra meta es la paz para nuestro mundo. Y yo estoy orgulloso de mi presidente”.

Rouhani, un moderado, fun un arquitecto clave del acuerdo nuclear de 2015 con Estados Unidos, la Unión Europea y otras partes, y su primer mandato fue marcado por una emergente proyección internacional.

El acuerdo ha sido motivo de controversia tanto en los Estados Unidos como en Irán, y emergió como un tema de campaña principal, con la elección vista en parte como un referendo sobre el acuerdo.

Bajo el acuerdo nuclear, Irán reduciría sus existencias de uranio poco enriquecido en un 98% y el número de centrifugadoras instaladas.

A cambio, Estados Unidos y la Unión Europea levantarían las sanciones que han paralizado la economía del país.

Rouhani ha pasado momentos difíciles defendiendo el acuerdo, y sus adversarios lo han acusado de no cumplir sus promesas.

El acuerdo ha generado una serie de contratos millonarios con empresas occidentales para aviones y exploración de petróleo en Irán.

Pero los beneficios se han visto limitados en gran medida por una caída en los precios del petróleo a nivel mundial y la elección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que provocó falta de certeza entre los inversionistas.

Trump ha amenazado varias veces con poner fin al acuerdo nuclear.

La elección se llevó a cabo mientras Trump iniciaba su viaje a Arabia Saudita, el corazón de la rama sunita del Islam.

Los saudíes y otros estados del Golfo esperan que Trump tenga una línea más dura contra Iran que su predecesor, Barack Obama.

Las tensiones entre sunitas y chiítas se han extendido, particularmente en Irán, donde los sunitas son minoría, y en Siria, donde los estados del Golfo e Irán han respaldado a diferentes bandos en la guerra civil que ocurre ahí.

Rusia se ha aliado con Irán a favor de gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad. Su presidente, Vladimir Putin, envió un telegrama felicitando a Rouhani, dijo el Kremlin en su sitio web.

“El presidente de Rusia también expresó su confianza en la próxima implementación exitosa de los acuerdos, incluidos los alcanzados durante la reciente visita oficial de Hassan Rouhani a Rusia, en interés de los pueblos amigos de ambas naciones, en el marco de los esfuerzos para mantener la estabilidad y la seguridad del Medio Oriente y el mundo en general”, dijo el Kremlin.

Assad envió un mensaje a Rouhani felicitándolo “por la confianza que le fue dada por el pueblo iraní para continuar fortaleciendo la posición de Irán y su rol en la región y el mundo entero”.