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(CNN Español) – Una red de 13 personas que presuntamente engañaban a niñas ofreciéndoles un trabajo y luego explotándolas sexualmente fue desmantelada en Colombia esta semana.

Según le dijo a CNN en Español el teniente coronel Paulo César Cruz, jefe seccional de investigación criminal de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional de Colombia (Dipro), la red operaba en el departamento de Tolima, en el centro del país.

A través de denuncias de los vecinos de la zona, la Policía inició una “investigación proactiva”, dijo Cruz a este medio. “Ese tema del delito de trata es complejo porque es muy silencioso, entonces en ocasiones las víctimas no se consideran víctimas y no hay denuncias”, afirma.

Los investigadores de la Dipro se desplazaron a la zona, una de las históricamente más afectadas por este flagelo, y encontraron a algunas víctimas que ya habían logrado salir de la trata y que intentaban llevar una vida normal, afirmó Cruz.

Los escalofriantes relatos de estas víctimas, dijo el funcionario, más la interceptación de llamadas y el hallazgo de un libro en el que se registraban los temas de pagos, clientes y más del balneario donde explotaban a las niñas, permitieron dar con el lugar y capturar a 13 personas presuntamente vinculadas con la red.

Los detenidos han sido acusados de captar, trasladar y usar a personas con fines de explotación sexual. Además, han sido señalados de tráfico de estupefacientes y acceso carnal violento con menores de 14 años.

Según Cruz, en las audiencias a los acusados hubo tal cantidad de elementos en su contra que dictaron medida de aseguramiento intramural y actualmente se encuentran presos.

Las niñas eran contactadas a través de varios medios, incluyendo redes sociales, y les decían que iban a trabajar en un vivero en Cunday, Tolima. Al llegar a ese lugar las obligaban a trabajar sexualmente y no les daban el dinero que les habían prometido, y a veces ni siquiera comida, le dijo Cruz a CNN en Español.

“De acuerdo con lo establecido, los dueños de los bares y los centros nocturnos a donde eran llevadas las menores se quedaban con el dinero proveniente de la esclavitud a la que eran sometidas”, afirma un comunicado de la Fiscalía.

“Las víctimas en su mayoría menores de 14 años eran trasladadas los fines de semana de la capital de la República a dichos municipios. Los captadores les daban una gran cantidad de ofertas y promesas engañosas que nunca se pagaron”, indicó Mario Gómez, asesor del fiscal general, en un comunicado de la entidad.

El coronel agrega que algunas víctimas revelaron que los miembros de la red las sometían a vejámenes de todo tipo para asegurarse de que siempre pudieran atender a un cliente.

Cuatro menores fueron rescatadas producto de la operación. “Hay más víctimas”, dice Cruz, “aún las estamos buscando”.

Las niñas rescatadas empiezan un proceso con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) de acompañamiento psicológico.

Según Cruz, el problema de la trata de personas en Colombia es “mucho más de lo que muestran las estadísticas”.

“La gente se aprovecha de la inocencia, de la baja escolaridad de la gente, de los problemas sociales y económicos y las llevan a ser víctimas de este delito”, añade.

Por el delito de trata los detenidos podrían enfrentar de 13 a 23 años en la cárcel. Si se comprueban otros delitos como el tráfico de estupefacientes y el acceso carnal violento las penas podrían llegar hasta los 25 años.