(CNN) – A pesar de los años de esfuerzos para igualar las disparidades de salud en todo Estados Unidos, algunos estados aún son mucho más saludables que otros, según un nuevo reporte.
Massachusetts, Hawai, Vermont, Utah y Connecticut son los cinco estados más saludables del país, mientras que Virginia Occidental, Alabama, Arkansas, Louisiana y Mississippi son los menos saludables, según un reporte de la United Health Foundation.
El listado tuvo en cuenta una serie de factores de salud, como los índices de enfermedades infecciosas, obesidad, inactividad física, índices de tabaquismo y mortalidad infantil, así como los niveles de polución en el aire y la disponibilidad de proveedores de atención médica.
Esta es la primera vez que Massachusetts es nombrado como el estado más saludable, finalizando el reinado de cinco años de Hawai.
El estado de las bahías, como se conoce a Massachusetts, ganó el honor de estar en el primer lugar en parte debido a que el porcentaje de sus residentes que no tienen seguro médico es de solo 2,7%, el más bajo del país; además tiene una baja prevalencia a la obesidad y un alto número de proveedores de salud mental.
Mississippi y Louisiana se ubicaron en los puestos 49 y 50, respectivamente, con desafíos más grandes en temas de salud, según el reporte, incluyendo una alta prevalencia al consumo de tabaco, obesidad y niños en la pobreza.
“No tenemos un sistema que incluya a todo el mundo”, dijo el doctor Georges Benjamin, director ejecutivo de la American Public Health Association, que no estuvo involucrado en el nuevo reporte. “Estamos fallando en la labor fundamental para ser una nación más saludable”.
El reporte, America’s Health Rankins, ha analizado la clasificación de la salud durante 28 años.
Este reciente reporte muestra que en general, la salud del país se ha empeorado.
La tasa de mortalidad prematura de Estados Unidos —el número de años de vida potencial perdida antes de los 75 años— aumentó en un 3% desde 2015.
El aumento se da en parte por las muertes por drogas, que incrementaron en un 7% durante ese tiempo, y las muertes por enfermedades cardiovasculares, que aumentaron en un 2%.
Esas cifras dejan a Estados Unidos en el puesto 27 en términos de expectativa de vida en una lista de 35 países, según el reporte.
Benjamin dice que es frustrante ver esas cifras, a pesar del hecho de que Estados Unidos gasta significativamente más dinero en servicios de salud que otros países, según la Fundación Kaiser Family.
“Gastamos más en servicios de salud y morimos antes”, dice él. “Necesitamos parar y pensar cómo hacerlo mejor”.
El doctor Tom Frieden, axdirector de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, dice que las tendencias de índices de muerte más altos por enfermedades cardiovasculares y uso de drogas se pueden revertir si se siguen cuatro principios.
El primero es seguir el “ABC” sugerido por el programa federal Million Hearts, que exige consumir una aspirina cuando sea necesario, controlar la presión arterial, controlar el colesterol y dejar el tabaquismo.
Lo segundo es reducir los índices de tabaquismo a nivel nacional con medidas como el aumento de los impuestos al tabaco y hacer que todos los lugares de trabajo sean libre de humo.
Lo tercero es que el gobierno federal dé los 10 pasos para reducir la epidemia de opioides, incluyendo que los médicos sean más cautelosos al prescribir los medicamentos.
El cuarto paso es disminuir la obesidad con medidas como impuestos a bebidas azucaradas.
“El aumento en las muertes por enfermedades cardiovasculares y sobredosis por drogas pueden revertirse, pero se deberán tomar medidas concretas por parte del gobierno, del sistema de salud, de las comunidades y de los individuos”, escribió en un correo Frieden, que ahora es presidente y director ejecutivo del grupo Resolve to Save Lives.