(CNN) – El misterio alrededor de la muerte del agente de la Patrulla Fronteriza Rogelio ‘Roger’ Martínez no está cerca de ser resuelto.
En más de dos meses después de que Martinez patrullara el desierto del oeste de Texas por última vez, el FBI ha entrevistado a cientos de personas, examinado datos de celulares y analizado ADN en el lugar donde fue hallado.
Sí, las autoridades aún tratan de determinar cómo fue que Martínez resultó herido y eventualmente murió.
Esto es lo que sabemos hasta ahora de su misteriosa muerte y de la investigación.
¿Qué ocurrió?
Martínez, de 36 años, murió en la noche del 18 de noviembre de 2017. Estaba patrullando solo cerca de la Interestatal 10 cuando paró en su vehículo a unos 20 kilómetros al este de Van Horn, Texas.
A eso de las 11:20 p.m. Martínez y otro agente, Stephen ‘Michael’ Garland, fueron encontrados heridos cerca de una alcantarilla revestida de hormigón: un túnel utilizado para el drenaje de agua.
Los agentes estaban patrullando en vehículos separados y no está claro cómo los dos terminaron en la alcantarilla, según la Patrulla Fronteriza.
Martínez tenía varias heridas graves, además de algunos huesos rotos. Fue trasladado a un hospital en El Paso esa noche y murió pocas horas después, dijo el FBI.
Garland también quedó herido, pero sobrevivió. Él le dijo a los investigadores que no recuerda nada de lo que pasó.
Pidieron ayuda
El FBI dijo que Garland llamó por teléfono al despacho de la Patrulla Fronteriza. Estaba desorientado cuando llamó y no sabía bien su ubicación, pero dijo que él y Martínez estaban heridos.
“El segundo agente de la Patrulla Fronteriza también hizo una declaración al efecto de ‘Nos encontramos una alcantarilla’, ‘Me encontré una alcantarilla’ o ‘Creo que tropecé con una alcantarilla’”, dijo el FBI.
El despacho de la Patrulla Fronteriza le dijo a Garland que fuera a su vehículo y que activara sus luces de emergencia así el cuerpo de primeros auxilios podía encontrarlos, dijo el FBI.
Las autoridades también fueron alertados por la esposa de Garland, quien llamó a la estación de la Patrulla Fronteriza en Van Horn, diciendo que recibió una llamada telefónica en la que su esposo parecía confundido y desorientado, según un agente que habló con ella.
No hay evidencia de asesinato
Las autoridades parecen listas para descartar la posibilidad de que Martinez y su compañero hayan sido atacados o emboscados.
Los agentes no sufrieron “heridas defensivas” y los investigadores no encontraron “sangre de terceros o evidencia de ADN” en la escena de los hechos o en la ropa de los agentes, según un documento interno del comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Kevin McAleenan, que fue obtenido por CNN.
En el memorando, McAleenan también indica que no hay evidencia que sugiera que otras personas más que los agentes estuvieron en la escena de los hechos la noche del accidente.
“Ninguna de las más de 650 entrevistas completadas, las ubicaciones registradas o las pruebas recopiladas y analizadas han producido pruebas que respalden la existencia de una pelea, un altercado o un ataque”, dijo el FBI en un comunicado este miércoles.
En diciembre, los agentes buscaban un indicio de que dos hermanos indocumentados, presuntos traficantes de drogas, habían atacado a los agentes, de acuerdo con una orden de allanamiento presentada en Nuevo México. Pero no están relacionados con la muerte de Martínez o las heridas de su compañero, dijo el FBI el miércoles.
No hay otros sospechosos que estén vinculado con el incidente.
El FBI ha considerado otras teorías, como que fue un accidente o un altercado entre los dos agentes, según dijo un investigador del Departamento de Justicia con conocimiento de la investigación.
Emmerson Buie Jr., el agente especial a cargo de la división del FBI de El Paso, dijo que los investigadores no ha “determinado conclusivamente” cómo fue que los dos agentes terminaron en el fondo de la alcantarilla.
Un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos no hizo ningún comentario sobre el caso.
Los resultados de la autopsia no son concluyentes
Un examinador médico en Texas dijo que Martínez murió por lesiones contundentes en su cabeza, pero la manera de su muerte es “indeterminada”, según un reporte de la autopsia dado a conocer este martes.
Martínez tenía fracturas en su cráneo, en la mandíbula derecha, las costillas superiores y la clavícula derecha, según el informe de la Oficina del Médico Forense del Condado de El Paso.
El agente tenía cortes en su cuero cabelludo, dice el reporte, y un gran hematoma en su hombro derecho. También había una coloración púrpura detrás de su oído derecho.
Una prueba toxicológica encontró una pequeña cantidad del barbitúrico butalbital en la sangre de Martínez. El medicamento a menudo se combina con aspirina o acetaminofén para tratar dolores de cabeza y dolor.
Algunos creen que se trata de un ataque
A pesar de la conclusión del FBI de que no hay evidencia de un ataque, el sindicato de la Patrulla Fronteriza aún cree que las heridas del agente fueron resultado de un ataque.
“Nuestra visión no ha cambiado. Nuestra visión es que él fue atacado”, le dijo a CNN Chris Cabrera, un portavoz del Consejo Nacional de Patrulla Fronteriza, refiriéndose a la investigación del FBI. “Me parece que no tienen pistas”.
El sindicato se apresuró a decir que los agentes fueron atacados después del incidente. La afirmación ha sido compartida por políticos de Texas como el gobernador Greg Abbott, el senador Ted Cruz y otros.
En Twitter, el presidente Donald Trump dijo que el agente sobreviviente fue “brutalmente golpeado” y volvió a hacer un llamado a la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
El sheriff del condado de Culberson, Oscar Carrillo, quien respondió esa noche, dijo que para él no parecía un ataque.
El sobreviviente dice que quiere recordar
Garland se ha mantenido fuera de la atención del público.
Él sufrió heridas significativas en su cabeza y espalda, pero fue dado de alta del hospital días después del incidente, caminando con un bastón, dicen los funcionarios.
Menos de dos semanas después, Garland no tenía hematomas o cicatrices, dijo uno de sus colegas que tiene conocimiento de primera mano.
Garland les dijo a los investigadores que no recordaba lo que había pasado.
Él “ha estado cooperando con el FBI durante su proceso de curación”, le dijo Jeannette Harper a CNN, una agente especial del FBI y portavoz de la oficina del buró en El Paso, en diciembre.
El portavoz del sindicato de la Patrulla Fronteriza, Chris Cabrera, dijo que Garland quiere recordar y quiere que los eventos de esa noche salgan a la luz pública.
– Bob Ortega, Scott McLean, Dave Alsup, Steve Almasy y Kevin Bohn contribuyeron con este reporte.