(CNNMoney) – China le está mostrando a Estados Unidos que cumplirá sus amenazas comerciales.
El Gobierno de China impuso desde este lunes aranceles por unos 3.000 millones de dólares sobre importaciones de Estados Unidos, impactando 128 productos que van desde carne de cerdo hasta tuberías de acero.
Esta es la más reciente medida en la escalada de tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, que algunos expertos temen que se pueda convertir en una guerra comercial.
Beijing dice que las nuevas sanciones sobre 128 productos estadounidenses, que anunció por primera vez hace 10 días, se impusieron como respuesta a los aranceles que puso el presidente Donald Trump sobre el acero y el aluminio de China y otros países.
Pero Trump también tiene más medidas dirigidas específicamente a China. El presidente de Estados Unidos anunció planes para imponer aranceles por cerca de 50.000 millones de dólares a bienes chinos después de una investigación liderada por su gobierno sobre el robo de propiedad intelectual de compañías de Estados Unidos.
No está claro cómo responderá China a estas agresivas medidas. La administración Trump aún no ha detallado qué productos chinos se verán afectados. Por ahora, Beijing está enfocada en su respuesta a los aranceles al acero y al aluminio.
Los ministros de Comercio y Finanzas de China dijeren en comunicados este domingo que las autoridades están imponiendo aranceles del 15% sobre 120 productos estadounidenses —como frutas, nueces, vino y tubos de acero— y de 25% a otros ocho productos como cerdo y aluminio reciclado.
Esos productos representan solo una pequeña porción de miles de millones de dólares en bienes que se envían entre los dos países cada año. Pero los aranceles son noticias alarmantes para las industrias afectadas.
El Consejo Nacional Estadounidense de Productores de Cerdo alertó el mes pasado que las medidas “tendrían un impacto negativo significativo en el sector rural de Estados Unidos”. El Consejo dijo que la industria del cerdo estadounidense vendió 1.100 millones de dólares en productos a China el año pasado, convirtiéndose en el tercer mercado de exportación más grande.
China está molesto porque Trump haya impuesto aranceles al acero y al aluminio por razones de seguridad nacional, una razón que según Beijing es un abuso a las reglas de comercio mundial.
Desde que los aranceles fueron anunciados por primera vez, la Casa Blanca ha dicho que salvará a varios de sus aliados de estas medidas, como por ejemplo Canadá, México, la Unión Europea y Corea del Sur.
El Ministerio de Comercio de China dijo en su comunicado este domingo que esas exenciones “violan seriamente” las reglas de la Organización Mundial del Comercio que prohíbe que sus miembros discriminen a otros miembros de la OMC.
China dice que espera que el Gobierno de Estados Unidos retire los aranceles “tan pronto como sea posible para que los productos comercializados entre China y Estados Unidos regresen a su curso normal”.
En varias oportunidades, China ha dicho que no quiere una guerra comercial, pero también ha advertido que tomará las contramedidas “firmes y necesarias” para defender sus intereses.
En un artículo de opinión de este lunes, la agencia estatal china de noticias Xinhua alertó que el plan de Trump de imponer más medidas comerciales a China son una “apuesta autodestructiva” que causará daño a la economía estadounidense.
Desde hace mucho tiempo, Trump ha acusado a Beijing de robar los trabajos estadounidenses a través de prácticas de comercio injustas. Él prometió reducir el enorme déficit comercial de bienes que tiene Estados Unidos con China, que alcanzó los 375.000 millones de dólares, el año pasado. Sin embargo, los economistas han alertado que es poco probable que los aranceles logren ese objetivo y en cambio puedan dañar el crecimiento económico del país.
– Serenitie Wang e Ivan Watson de CNN contribuyeron con este reporte.