(CNN) – Ford informó este miércoles que cerrará una segunda planta y suspenderá la producción de sus camiones F-150. Esto, luego de que un incendio en las instalaciones de un proveedor causara que se quedaran sin autopartes del vehículo más vendido de Estados Unidos.
Ford suspenderá la producción del F-150 en su planta en Dearborn, Michigan este miércoles por la noche. Ya había suspendido la producción de camiones en una planta ubicada en las afueras de Kansas City, Missouri. Esas son las únicas plantas en las que se fabrica esta camioneta.
El F-150 ha sido el vehículo estadounidense más vendido por cualquier fabricante durante más de 40 años. Es un generador de ganancias esencial para Ford.
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“Nuestro objetivo es retomar la producción lo antes posible”, dijo Mark Truby, portavoz de Ford.
El fabricante de automóviles también detuvo la producción del Ford F-Series Super Duty, una versión más grande de la camioneta, en su Kentucky Truck Plant en Louisville, pero planea continuar la producción de este modelo en su planta deOhio.
“Esta es una situación fluida, pero trabajamos estrechamente con nuestros proveedores para hacer todo lo posible para limitar el impacto en nuestra producción”, dijo Joe Hinrichs, presidente de operaciones globales de Ford en un comunicado. “Confiamos en que cualquier impacto será a corto plazo”, agregó.
Los cierres podrían durar varias semanas, según una persona familiarizada con la situación, aunque los planes están en constante cambio, ya que Ford busca un suministro alternativo de las piezas faltantes. Solo una parte faltante de una cadena de suministro es suficiente para detener la producción de un vehículo.
Ford cuenta con un suministro de 84 días para los modelos F-Series en los inventarios de los concesionarios, según la compañía. Eso es suficiente para que no haya escasez en el corto plazo.
No obstante, si el cierre dura un mes, los compradores pueden descubrir que la versión de la unidad que desean —el tipo de motor, o el tipo de configuración o moldura de la cabina— no estará disponible. Esas escaseces son típicas cuando el inventario de vehículos cae 50 días o menos.
La situación precaria “demuestra el lado más arriesgado de la estrategia de Ford de poner todos sus huevos en la canasta de camionetas y SUV”, dijo Ivan Drury, analista senior del sitio web de automóviles Edmunds. “Cuando eres más dependiente de solo unos pocos modelos para impulsar las ventas, la línea de fondo de la compañía es mucho más sensible a este tipo de contratiempos no planificados”, agregó.
Este es el porqué
Ford informó en un comunicado que la escasez podría afectar los resultados a corto plazo, pero aún espera alcanzar los objetivos de ganancias que dio a los inversores para todo 2018.
El incendio se produjo en la planta Meridian Magnesium Products of America, en Eaton Rapids, Michigan, el 2 de mayo. La planta también abastece a otros fabricantes de automóviles, pero hasta ahora solo uno, Fiat Chrysler, ha informado un impacto en la producción.
Ford ha vendido 287.000 camionetas de la serie F en Estados Unidos en los primeros cuatro meses de este año, un 4% más que en 2017. Eso incluye algunos camiones más grandes que el F-150, aunque el F-150 representa la abrumadora mayoría de esas ventas. Asimismo, las ventas de F-150 equivalen a más de cuatro veces las ventas de su segundo vehículo más vendido, el SUV Escape.
Unos 7.600 trabajadores se dedican a la fabricación de los F-150 en las dos plantas. Obtendrán la mayor parte de su salario, pero no la totalidad, durante el cese temporal.