Washington (CNN) – El Gobierno de Trump está implementando una nueva política de asilo en la frontera que, potencialmente, hará que miles de solicitantes de asilo sean rechazados antes de que puedan presentar su caso en la corte.
La nueva guía, revisada por CNN, también se aplica a los solicitantes de estatus de refugiado: inmigrantes que buscan protecciones similares en Estados Unidos pero que aún se encuentran en el extranjero.
Bajo esta nueva orientación dada el miércoles a los funcionarios que entrevistan a los solicitantes de asilo en las fronteras de EE.UU. y evalúan las solicitudes de refugiados, los reclamos basados en el temor a pandillas y violencia doméstica serán rechazados de inmediato. Además, la guía les dice a los funcionarios que deben considerar si un inmigrante cruzó la frontera ilegalmente y compararlo con su reclamo, potencialmente rechazando incluso los temores legítimos de persecución si el inmigrante cruzó ilegalmente.
MIRA: Mario Domm honra a los inmigrantes en su nueva canción “Sueño americano”
El cambio muestra que incluso cuando la administración reúne a familias que se separaron en la frontera bajo una política de “tolerancia cero” ahora revertida, continúa adoptando medidas agresivas que podrían reformar dramáticamente la ley de inmigración de EE.UU.
La medida probablemente atraiga una rápida condena de los defensores de la inmigración y los desafíos legales. Los defensores dicen que el derecho internacional es claro en cuanto a que las solicitudes de asilo son válidas incluso cuando un inmigrante ingresa ilegalmente en un país. También argumentan que el rechazo de estos inmigrantes traumatizados pone sus vidas en riesgo inmediatamente después de su regreso a casa.
Los cambios implementados por el Departamento de Seguridad Nacional vienen inmediatamente después de la decisión del secretario de Justicia, Jeff Sessions, el mes pasado de que las víctimas de pandillas y violencia doméstica ya no califican para el asilo. El asilo protege a los inmigrantes que ya están en EE.UU. y que temen la persecución en su país de origen.
Su decisión ahora es vinculante para todos los jueces de inmigración en el país.
Pero Sessions fue más allá en su decisión, sugiriendo en notas al pie de página su opinión de que el rechazo de dichos reclamos debería realizarse incluso antes de que los inmigrantes se presenten ante un juez y comiencen sus procedimientos judiciales.
La nueva guía de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos implementa plenamente esas sugerencias, instruyendo a los funcionarios que realizan las entrevistas iniciales en la frontera para que rechacen las solicitudes de asilo basadas en esos temores. Más allá de eso, se les dice a los funcionarios que evalúen si un cruce fronterizo ilegal también debería ser motivo de rechazo, como Sessions también argumentó.
La guía señala que algunos cruces ilegales pueden estar justificados, incluso para “escapar de un daño inminente”, pero agrega que los funcionarios “deberían considerar si el solicitante demostró motivos ulteriores para la entrada ilegal que son inconsistentes con una solicitud de asilo válida que el solicitante deseaba presentar”.
La clave del problema es lo que se conoce como la entrevista de miedo creíble. Una evaluación inicial sobre si un inmigrante puede presentar su reclamo ante un juez. El umbral de la entrevista se diseñó para considerar que muchos de los inmigrantes pueden hablar poco inglés, tener poca o ninguna comprensión legal o educación, pueden temer a las autoridades gubernamentales con base en sus países de origen y pueden quedar traumatizados por su viaje.
MIRA: “Ha sido un caos”, explica abogado de inmigración sobre reunificaciones
Aproximadamente el 80% de los solicitantes de asilo pasan esa evaluación, aunque solo una proporción más pequeña de ellos eventualmente obtiene asilo. Los funcionarios de la administración han señalado esa brecha como evidencia de “abuso” del sistema y una causa de un atraso judicial que hace que los casos de inmigración tarden años en completarse.
Bajo la nueva guía, miles de los inmigrantes que tratan de llegar a EE.UU. podrían ser rechazados por los entrevistadores. Aunque legalmente los inmigrantes pueden apelar ante un juez de inmigración, es poco probable que sin un abogado sepan esto o cómo pedir dicha opción. Además, los jueces de inmigración a los que se enfrentarán también están sujetos a la orden de Sessions.