(CNN) – Un buque de la Armada de Estados Unidos tuvo una interacción “insegura” con un buque de guerra chino el pasado domingo, mientras la nave estadounidense realizaba una operación de navegación cerca de las disputadas Islas Spratly, en el Mar del Sur de China. La acción generó que el buque maniobrara “para evitar una colisión”, según funcionarios de Defensa de EE.UU.
“El destructor chino Luyang se acercó al USS Decatur en una maniobra insegura y poco profesional en las cercanías de Gaven Reef en el Mar del Sur de China”, dijo el capitán Charles Brown, portavoz de la Flota del Pacífico de Estados Unidos en un comunicado.
Brown indicó que el buque de guerra chino “realizó una serie de maniobras cada vez más agresivas acompañadas de advertencias para que Decatur abandonara el área”.
LEE: Las razones de Estados Unidos para no querer a China en Latinoamérica
Agregó que el destructor chino “se acercó a 45 yardas” (unos 41 metros) del frente de la nave estadounidense, y agregó que el Decatur “maniobró para evitar una colisión”.
“Nuestras fuerzas continuarán volando, navegando y operando en cualquier lugar donde el derecho internacional lo permita”, dijo.
El encuentro cercano les dejaría a los capitanes del barco solo unos segundos para reaccionar ante cualquier cambio de rumbo, dijo Carl Schuster, un ex capitán de la Marina estadounidense que pasó 12 años en el mar.
“Esto fue muy peligroso. Los capitanes se ponen muy nerviosos cuando los barcos se acercan a más de 1.000 yardas”, dijo Schuster, ahora profesor de la Universidad de Hawaii Pacific.
Este incidente se produce en medio de las tensiones entre EE.UU. y China sobre una amplia gama de campos. Los barcos chinos suelen vigilar a los buques estadounidenses durante las operaciones de libertad de navegación, pero esas interacciones generalmente se consideran seguras.
CNN informó este domingo que el USS Decatur navegó dentro de las 12 millas náuticas de los arrecifes de Gaven y Johnson en las Islas Spratly, como parte de lo que la Marina de EE.UU. llama libertad de navegación, con el objetivo de hacer valer el derecho de paso libre en aguas internacionales.
La Marina lleva a cabo tales operaciones de libertad de navegación en todo el mundo, pero China es particularmente sensible sobre las operaciones cuando se acercan a áreas donde el gobierno chino ha construido islas y establecido instalaciones militares con características marítimas controvertidas.
Las tensiones han ido creciendo en múltiples frentes, desde los aranceles de la administración Trump a los productos chinos hasta las nuevas sanciones anunciadas contra el ejército chino.
En una conferencia de prensa la semana pasada, el presidente Donald Trump dijo que su amistad, a menudo mencionada con el líder chino Xi Jinping, puede haber llegado a su fin.
Esos comentarios se produjeron después de que Trump acusó a China de entrometerse en las próximas elecciones estadounidenses.
Al hablar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la semana pasada, Trump dijo que el gobierno chino estaba intentando interferir en las elecciones de mitad de período de 2018 para inclinarlas contra los republicanos.
La administración Trump impuso aranceles del 10% sobre 200.000 millones de dólares en bienes chinos este 24 de septiembre, además de medidas comerciales ya en vigencia. El gobierno chino respondió con aranceles del 5% al 10% sobre 60.000 millones de dólares en bienes estadounidenses.
Luego de la nueva ronda de aranceles, Beijing suspendió las conversaciones comerciales planeadas con Washington, sin presagiar un final próximo de la guerra comercial.
En otra señal de las crecientes tensiones, China canceló la semana pasada la visita al puerto a Hong Kong del USS Wasp, un buque de asalto anfibio de la Marina de EE.UU.
Siguió de cerca la decisión del gobierno de Estados Unidos de sancionar a las figuras militares chinas por sus compras de aviones rusos de combate y sistemas de misiles.
Brad Lendon, Ben Westcott y Nicole Gaouette, todos de CNN, contribuyeron con sus reportes.