Nota del editor: Elie Honig, ex fiscal federal y estatal, es un analista legal de CNN y académico de la Universidad Rutgers. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN) – Michael Cohen, ex abogado y gestor de arreglos legales del presidente Donald Trump, enfrenta una sentencia el miércoles ante un juez de distrito federal en el Distrito Sur de Nueva York. Cohen conocerá su destino, que probablemente involucra años en la cárcel, y aprenderemos más sobre el valor de la cooperación de Cohen y su posible utilidad para la investigación del fiscal especial Robert Mueller.
Primero, ¿qué sentencia es probable que imponga el juez William Pauley? He estado frente al juez Pauley en muchos casos. Él es justo pero duro. Los abogados y los acusados a menudo lo encuentran intimidante. Ha regañado con insultos a muchos fiscales (sí, incluyéndome a mí), abogados defensores y litigantes. Él tiene un comportamiento serio y formal en el banco. Si un fiscal se presenta con un nombre abreviado (“Jen”, por ejemplo), el juez Pauley la corregirá y declarará que, en su sala de audiencias, se la conocerá por su nombre completo, “Jennifer”.
En mi experiencia, el juez Pauley es un severo juez de sentencia, particularmente cuando el acusado ha explotado una posición de autoridad y ha actuado por codicia o arrogancia. Los fiscales de Distrito Sur, claramente conscientes de esta tendencia, notaron en su memorándum de sentencia la semana pasada que Cohen, “un abogado y hombre de negocios… estaba motivado para hacerlo [cometer delitos] por codicia personal, y repetidamente usó su poder e influencia para sus fines engañosos”.
El juez Pauley puede mostrar misericordia a un acusado verdaderamente desafortunado o desfavorecido, pero no suele ser amable con el abuso de poder.
Bajo las pautas federales de sentencia, la fiscalía del Distrito Sur argumenta que Cohen enfrenta un rango de sentencia de 51 a 63 meses. Las pautas federales se basan en una tabla: un eje refleja el historial criminal anterior del acusado (para Cohen, ninguno) mientras que el otro refleja la gravedad de los delitos (para Cohen, bastante grave: nivel de delito 24 de un máximo de 43). El rango no es vinculante pero es importante. El juez Pauley debe considerar el rango, pero puede sentenciar dentro, arriba o debajo de él a su discreción.
En el memorándum de sentencia de Cohen, sus abogados solicitan una sentencia sin tiempo de cárcel. (Aclaratoria con fines de transparencia: el abogado de Cohen, Guy Petrillo, es un ex colega y supervisor mío en el Distrito Sur de Nueva York). Los abogados afirman, entre otras cosas, que Cohen proporcionó asistencia valiosa a los fiscales; que ha aceptado la responsabilidad de sus crímenes; que es un buen hombre de familia; y que ha sido sometido a un “ataque brutal y total por parte de la persona más poderosa de Estados Unidos”. Los abogados de Cohen argumentan de forma osada que se le debe ahorrar el tiempo en prisión pero, simplemente, no va a suceder.
Pero Cohen probablemente será sentenciado por debajo del rango de las pautas. Tanto el Distrito Sur de Nueva York como Mueller presentaron memorándums de sentencia la semana pasada discutiendo con diversos grados de entusiasmo por una sentencia debajo de las pautas.
El memo del Distrito Sur señala que Cohen no cooperó completamente y se opone a la caracterización de Cohen de su propia conducta criminal. El memorándum rechaza la solicitud de Cohen de no ir a la cárcel, llamándola como una petición “sin mérito”, y recomienda un “término sustancial de encarcelamiento” que refleje una “variación modesta” del rango de las pautas. El memo de Mueller tiene un tono decididamente más positivo. Mueller solicita que el juez Pauley “preste la debida consideración” a la cooperación de Cohen, que Mueller considera “creíble y coherente con otras pruebas” y “relevante y veraz”.
El juez Pauley probablemente le dará a Cohen algo de crédito por proporcionar información útil a Mueller, pero es casi seguro que no permitirá que Cohen camine libre, dado el apoyo tibio del Distrito Sur por solo una modesta reducción.
Más allá de las consecuencias para el propio Cohen, la sentencia del miércoles nos dará una idea del valor de la cooperación de Cohen hasta la fecha y la capacidad de Mueller para aprovechar esa cooperación a medida que avanza la investigación.
El Distrito Sur de Nueva York deja claro en su nota de sentencia que no está impresionado por la cooperación de Cohen. Señala que Cohen no tiene un acuerdo de cooperación porque optó por no cooperar completamente. Si bien Cohen podría haber brindado una cooperación “fructífera” —si se hubiera unido plenamente a los fiscales—, en cambio “se negó específicamente a ser interrogado sobre otras conductas delictivas no acusadas”.
Esto explica la resistencia del Distrito Sur a la solicitud de Cohen de no ir a la cárcel. En el Distrito Sur de Nueva York, la cooperación es todo o nada. Los cooperadores no pueden elegir qué información proporcionar o contra quién cooperar. Cohen se opuso al sistema del Distrito, y el Distrito argumenta, con razón, en contra de que reciba todo el crédito por una cooperación parcial y selectiva. Si otros cooperadores potenciales creyeran que podrían reducir drásticamente su sentencia cooperando de forma selectiva, el proceso de cooperación se vería afectado porque los fiscales no podrían obtener la información que los cooperantes deseaban retener.
Mientras que el Distrito tiene una visión más tenue de la cooperación de Cohen que Mueller, ambos están de acuerdo en que la cooperación de Cohen fue veraz y valiosa. El Distrito afirma que “evaluó a Cohen como directo y creíble”, mientras que Mueller concluye que Cohen era “creíble y coherente con otras pruebas” y proporcionó información “relevante y útil”.
Mueller parece hacer una subestimación aquí. Su nota de sentencia sugiere que Cohen ha proporcionado información que no es solo “relevante y útil” sino monumental.
El memo hace una lista de cuatro temas en que Cohen ha cooperado, y cada uno de ellos posiblemente toca a la Casa Blanca:
- Los contactos de Cohen con los intereses rusos durante la campaña y sus conversaciones con otros acerca de esos contactos;
- la “información útil sobre ciertos asuntos discretos relacionados con Rusia que son fundamentales para la investigación [de Mueller]”, lo que significa que Cohen proporcionó información a Mueller sobre la coordinación entre Rusia y la campaña de Trump;
- información “relevante y útil” sobre los contactos de Cohen con el personal de la Casa Blanca en 2017 y 2018; y
- el falso testimonio de Cohen ante el Congreso sobre el proyecto de la Organización Trump en Moscú y sus conversaciones con otros para preparar ese falso testimonio.
Cada uno de esos temas podría traer responsabilidad penal al propio Trump o a miembros del círculo interno de su administración.
La gran pregunta entonces es si Cohen continuará cooperando después de la sentencia. Cohen jura en su memo de sentencia que lo hará. Sin embargo, una vez que haya sido condenado, su incentivo para cooperar disminuirá.
Existe un mecanismo en las reglas federales, la Regla 35, que le permite al fiscal pedirle al juez una sentencia reducida si el acusado proporciona una cooperación valiosa después de que se impuso la sentencia original. Si Cohen recibe una sentencia que simplemente no puede soportar, estará altamente motivado para continuar brindando asistencia a Mueller, y tal vez para aclarar temas que no se han revelado previamente, con la esperanza de obtener una moción final de la Regla 35.
Paradójicamente, cuanto más tiempo le den de condena a Cohen el miércoles, más probable será que coopere plenamente con Mueller en tanto la investigación crece.
Los riesgos y apuestas el miércoles, sin duda, serán altas para Cohen y para su capacidad e incentivo para cooperar para avanzar. La cooperación futura de Cohen, a su vez, afectará la capacidad de Mueller para penetrar en el corazón de la corrupción en la campaña de Trump y la Casa Blanca.