(CNN) – La Reserva Federal de Estados Unidos elevó el miércoles las tasas de interés por cuarta vez este año, sin tener en cuenta las solicitudes del presidente Donald Trump para reducir las tasas de interés a fin de evitar cometer “otro error”.
“El mercado laboral ha seguido fortaleciéndose y la actividad económica ha estado aumentando a un ritmo fuerte”, dijo el Comité Federal de Mercado Abierto en su declaración de política económica. “Los (números) de empleos han estado fuertes”.
Los banqueros centrales acordaron por unanimidad, bajo la presidencia de Jerome Powell, elevar la tasa de fondos federales, que controla el costo de las hipotecas, las tarjetas de crédito y otros préstamos a un rango de 2,25% y 2,5%.
En su última reunión de dos días sobre el establecimiento de políticas económicas en Washington, los miembros de la Fed también señalaron que estarían dispuestos a reducir sus aumentos de tasas planificados en 2019 en medio de crecientes preocupaciones sobre el debilitamiento de la economía y la creciente volatilidad del mercado.
En su declaración, los formuladores de políticas dejaron en claro que están en sintonía con los obstáculos globales y financieros que enfrenta la economía de los EE. UU. Y dijeron que continuarían monitoreando los desarrollos y el impacto en su perspectiva en el futuro.
La decisión de la Reserva Federal se produce después de una campaña de presión pública sin precedentes por parte de Trump.
El martes, cuando los funcionarios se reunieron en Washington para comenzar la reunión de dos días, el presidente instó a la Fed a actuar con cautela “antes de cometer otro error”.
Las tasas de interés han subido siete veces desde que Trump asumió el cargo. Cuatro de esos aumentos han sido bajo Powell.
Los repetidos comentarios del presidente han puesto al presidente de la Fed que él designó en una posición incómoda en medio de signos de un ablandamiento económico y semanas de volatilidad del mercado que han sacudido el amplio consenso de que las tasas deben subir.
Cualquier desviación de ese plan en el futuro podría interpretarse como una señal de que Powell cedió ante Trump y provocaría una venta masiva de acciones al sumar a la preocupación de que incluso la Reserva Federal cree que la economía se está debilitando.
Los banqueros centrales ahora están luchando contra las condiciones financieras más estrictas, principalmente debido a una venta masiva de acciones, lo que ha aumentado las probabilidades de desaceleración del crecimiento el próximo año. Los funcionarios de la Fed marcaron ligeramente su pronóstico de crecimiento para este año y 2019, cayendo a 3% y 2,3%, respectivamente. Previamente, predijeron que el crecimiento económico sería de 3,1% y 2,5% para 2018 y 2019.
Como resultado, la Reserva Federal envió una señal moderada a los inversores, reduciendo sus proyecciones de cuántas tasas esperan el próximo año en su llamado “gráfico de puntos”. El banco central ahora parece estar observando al menos dos aumentos más de tasas en 2019.