(CNN) – Travis Kauffman salió a correr el lunes pasado cerca de Fort Collins, Colorado. Poco sabía que su entrenamiento incluiría asfixiar a un puma.
“Siento que debería ir a comprar un montón de boletos de lotería”, dijo.
Las autoridades identificaron el jueves a Kauffman como el corredor que ganó una lucha cuerpo a cuerpo contra la muerte la semana pasada, luego de que el felino le tendió una emboscada.
LEE: Cuando un puma lo atacó, un corredor de Colorado lo estranguló hasta la muerte
Kauffman, un joven de 31 años que se mudó a Fort Collins hace unos cinco años para vivir un estilo de vida al aire libre más activo, describió la experiencia como una pesadilla, en una entrevista el 11 de febrero con Colorado Parks and Wildlife.
“Fue pura adrenalina”, dijo a los periodistas. “Hubo cierto punto en que simplemente imaginé que me quedaba atrapado en esta ladera y, finalmente, solo un felino me roía, lo cual es escalofriante. Pero, en su mayor parte, la adrenalina siguió en esos momentos”.
‘Mi corazón se hundió en mi estómago’
Kauffman estaba corriendo en el espacio abierto de Horsetooth Mountain el 4 de febrero cuando escuchó el susurro de agujas de pino en algún lugar detrás de él.
Por lo general, no habría girado la cabeza para mirar, suponiendo que el ruido pertenecía a una “criatura del bosque” más pequeña.
“Pero en el fondo de mi mente siempre hubo un pensamiento que podría ser otra cosa”, dijo Kauffman. “Y esta vez pasó a ser un puma”.
“Simplemente hice que mi corazón se hundiera un poco en mi estómago”, dijo Kauffman.
El felino estaba a unos 3 metros de distancia, dijo Kauffman, y él levantó los brazos y comenzó a gritar para intentar asustar al animal.
No funcionó
El puma se abalanzó, sujetando sus mandíbulas alrededor de la muñeca de Kauffman mientras él intentaba proteger su cabeza de las garras que le alcanzaron el rostro y las piernas.
Intentó quitarse el animal de encima, pero ambos cayeron cuesta abajo y se produjo una “lucha libre”, dijo Kauffman.
Finalmente, logró sujetar las patas traseras del felino mientras alcanzaba palos y rocas para golpearlo. Todo el tiempo su brazo seguía atrapado en la boca del puma.
“Realmente hizo clic después de que lo golpeé en la cabeza con una roca y todavía no soltó mi muñeca, en ese momento, eran necesarias medidas más drásticas”, dijo.
Kauffman logró presionar su pie contra el cuello del puma y lo mantuvo presionado hasta que el animal se ahogó y soltó su muñeca.
Corrió casi 5 kilómetros más tras el ataque
Kauffman tuvo que correr casi 5 kilómetros por el sendero, ensangrentado, herido y mirando cautelosamente a sus alrededores en busca de más fieras.
Finalmente, se encontró con otro corredor que corrió por el sendero con él, antes de que se encontraran con otra pareja cerca del estacionamiento. Uno de ellos terminó llevándolo al hospital mientras los demás iban a buscar su camioneta.
En el hospital, los médicos pudieron limpiarlo y observar por primera vez lo grave de sus heridas, incluida una herida sangrante en la mejilla izquierda y numerosas heridas punzantes generadas por los colmillos y garras del puma.
Kauffman recibió 19 puntos de sutura en su mejilla, seis a lo largo del puente de la nariz y otros tres en la muñeca, donde el animal lo había agarrado. Le dieron antibióticos para prevenir infecciones.
Una necropsia reveló que el puma tenía entre 4 y 5 meses de edad y que pesaba entre 16 y 18 kilos cuando estaba vivo, de acuerdo con Colorado Parks and Wildlife. Hubo múltiples causas de muerte, incluyendo traumatismo contuso y estrangulación. El felino dio negativo a la rabia.
Pese a su terrible experiencia, Kauffman dijo que no se arrepentía de haberse mudado a Colorado en busca de una vida al aire libre.
“Definitivamente es un estado muy singular en el que se puede ver la vida silvestre”, dijo. Pero, agregó, “por lo general es mejor a distancia”.