(CNN) – Aunque le dijimos adiós al intrépido rover Opportunity en febrero, al concluir su misión de 15 años, aún le quedaba un último regalo para darnos.
En mayo pasado, Opportunity echó un vistazo alrededor del valle Perseverance en la ladera interior del borde occidental del cráter Endurance. El valle tiene aproximadamente la longitud de dos campos de fútbol americano y está lleno de canales descendentes poco profundos.
Irónicamente, Perseverance Valley se convirtió en el último lugar de descanso de Opportunity cuando una tormenta de polvo rodeó y se apoderó de Marte en junio, impidiendo que el Sol llegara a los paneles solares del vehículo explorador. Los ingenieros perdieron contacto el 10 de junio y enviaron persistentemente más de mil señales y órdenes al róver durante ocho meses hasta que se dieron cuenta de que la misión había terminado el 13 de febrero.
Pero antes de esos días oscuros, Opportunity actuó como un turista y tomó 354 fotos entre el 13 de mayo y el 10 de junio que mostrarían un último y hermoso panorama del lugar al que siempre llamará hogar.
“Este panorama final encarna lo que hizo de nuestro róver Opportunity una misión tan notable de exploración y descubrimiento”, dijo el gerente del proyecto Opportunity, John Callas, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. “A la derecha del centro se puede ver el borde del cráter Endeavour en la distancia. Justo a la izquierda, las pistas del róver comienzan su descenso desde el horizonte y se abren camino hacia las características geológicas que nuestros científicos querían examinar de cerca. Y en el extremo derecho e izquierdo se encuentra el fondo de Perseverance Valley y el piso del cráter Endeavour, prístino e inexplorado, esperando las visitas de futuros exploradores”.
Entonces, la tormenta golpeó. Esas partes del panorama son en blanco y negro porque el róver no pudo completar la tarea usando sus filtros.
Un par de imágenes en blanco y negro desde el final de la época de Opportunity, antes de que se durmiera, muestran un cielo opaco y oscuro con un Sol fantasmal mientras la tormenta arrasaba.