(CNN) – El Ejército de Estados Unidos publicó el jueves un video que supuestamente muestra a un barco de la Marina iraní en el momento en que retira una mina sin explotar del casco del petrolero de propiedad japonesa Kokura Courageous, uno de los dos tanqueros atacados en el Golfo de Omán.
El jueves, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, culpó a Irán de atacar al Kokura Courageous y a otro barco, el Front Altair, de propiedad noruega, y dijo que la evaluación se basó en información de inteligencia. Más tarde, el jueves por la noche, el Comando Central de Estados Unidos dio a conocer el video, que supuestamente muestra a marinos iraníes mientras retiran una mina del casco del Kokura Courageous.
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En el video, se muestra un bote más pequeño que viene al costado del petrolero de propiedad japonesa. Un individuo se para en la proa del barco y se le puede ver quitando un objeto del casco del petrolero. Estados Unidos dice que ese objeto es probablemente una mina sin explotar.
El ataque se produce en un momento de grandes tensiones entre Estados Unidos e Irán y podría reforzar a los personajes de posturas más firmes contra Irán dentro del Gobierno estadounidense. Uno de ellos, el asesor de seguridad nacional John Bolton, anunció el mes pasado que el Pentágono desplegaría el portaaviones USS Abraham Lincoln Carrier y un grupo de tarea de bombarderos en el Medio Oriente en respuesta a una “cantidad de indicaciones y advertencias preocupantes y progresivas” de Irán.
Más temprano el jueves, cuatro funcionarios de EE. UU. dijeron a CNN que EE. UU. tenía las imágenes.
Uno de los funcionarios dijo que el video venía de un avión militar de Estados Unidos que estaba grabando mientras realizaba un sobrevuelo.
El bote realizó la acción incluso después de que el destructor USS Bainbridge, así como un avión no tripulado estadounidense y un avión P-8, hubieran estado en la escena durante cuatro horas. Los oficiales de defensa de Estados Unidos creen que los iraníes estaban buscando recuperar evidencia de su participación en el ataque.
Otro de los funcionarios le dijo a CNN que múltiples botes pequeños iraníes han entrado en el área donde sigue el USS Bainbridge, lo que provocó que el Comando Central de Estados Unidos emitiera una declaración diciendo: “No se tolerará ninguna interferencia con el USS Bainbridge ni con su misión”.
Los dos barcos, uno que transportaba petróleo y el otro que llevaba productos químicos, fueron atacados en aguas internacionales cerca del Estrecho de Ormuz, de importancia estratégica. Todos los miembros de la tripulación fueron evacuados y estaban a salvo, según los dueños de los dos barcos.
Las imágenes publicadas por el Comando Central de EE. UU. el jueves mostraron a la tripulación del USS Bainbridge ayudando a los tripulantes del Kokuka Courageous después de su rescate.
Los buques fueron golpeados “en o por debajo de la línea de flotación, cerca de la sala de máquinas”, dijo la Asociación Internacional de Propietarios de Tanques Independientes (Intertanko).
“Estos ataques parecían estar bien planeados y coordinados”, dijo la asociación.
Jonathan Cohen, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, dijo el jueves que se hizo eco de los comentarios de Pompeo en una reunión privada del Consejo de Seguridad de la ONU, describiendo el ataque como “otro ejemplo de las actividades desestabilizadoras de Irán en la región”.
La misión iraní ante la ONU rechazó el reclamo de Estados Unidos.
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Alireza Miryousefi, portavoz de la misión iraní, tuiteó una declaración diciendo que Irán “rechaza categóricamente la afirmación infundada de Estados Unidos” de que Irán está detrás de los ataques y “lo condena en los términos más firmes”.
Agregó que Irán “expresa preocupación” por los “incidentes sospechosos”. Y calificó de “irónico” que Estados Unidos, que se retiró del acuerdo nuclear con Irán, ahora esté llamando a la nación persa a regresar a las negociaciones y la diplomacia.
Tras el ataque, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, dijo que “sospechoso es poco para describir” este último incidente, y señaló que uno de los petroleros es de propiedad japonesa y el ataque ocurrió cuando el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, visitaba Irán en un esfuerzo por calmar las tensiones entre Washington y Teherán.
“Los ataques reportados contra petroleros relacionados con Japón ocurrieron mientras el primer ministro se reunía con el ayatolá [Ali Khamenei] para tener conversaciones extensas y amistosas. Sospechoso es poco para describir lo que probablemente ocurrió esta mañana”, escribió Zarif el jueves.
El incidente sigue a los ataques contra cuatro petroleros en el puerto de Fujairah de Emiratos Árabes Unidos en mayo.
Los hallazgos iniciales de una investigación internacional del ataque el mes pasado concluyeron que un “actor estatal” era el culpable más probable.
Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Noruega le dijeron al Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada que existen “indicios sólidos de que los ataques del mes pasado fueron parte de una operación sofisticada y coordinada realizada con una capacidad operativa significativa”.
Devan Cole de CNN contribuyó a este informe.