Washington (CNN) – Una compañía minera chilena cuyo propietario tiene vínculos comerciales con Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el yerno de este, Jared Kushner, pudo haber superado “obstáculos importantes” en los primeros días de la administración de Trump para revertir las restricciones del gobierno de Obama que impedían la minería cerca de tierras protegidas en Minnesota, informó el lunes el diario The New York Times.
El diario, citando los correos electrónicos y calendarios gubernamentales que revisó, dijo que la administración de Trump trabajó a principios de 2017 con la empresa minera Antofagasta, con el fin de eliminar ciertos obstáculos para que la empresa pudiera operar una mina de cobre cerca de Boundary Waters, “un vasto paisaje de lagos y bosques protegidos a nivel federal a lo largo de la frontera (de Minnesota) con Canadá”.
Según el periódico, el acceso recientemente otorgado a las minas ha generado críticas “debido a una conexión inusual” entre Andrónico Luksic, cuya familia es propietaria de la compañía minera, y Trump y Kushner, quienes se desempeñan como asesores principales del presidente y rentan su casa de Washington a Luksic por 15.000 dólares al mes.
Rodrigo Terré, el presidente de la oficina de inversiones de la familia de Luksic, que se encargó de la compra de la casa que luego se alquiló a la pareja, dijo al diario que ambas partes conocían la identidad de la otra antes de que se completara el contrato de alquiler. El periódico dice que la pareja “había decidido alquilar la casa antes de conocer la identidad del propietario”, según Peter Mirijanian, un portavoz del abogado de Kushner, Abbe Lowell, aunque Mirijanian no respondió a las preguntas del diario sobre si conocían la identidad de Luksic antes de firmar el contrato de arrendamiento.
The New York Times señaló que Luksic dijo en un tuit de marzo de 2017 que no conoce a Trump “ni a ningún miembro de su familia, y solo se reunió brevemente con el Sr. Trump en un partido de fútbol de los New England Patriots hace años”.
Según el diario, correos electrónicos que obtuvo muestran que Antofagasta discutió un plan para explotar minas en Minnesota con el principal asesor en energía de la Casa Blanca, Michael Catanzaro. El periódico dijo que antes de que Ryan Zinke fuera nombrado secretario del Departamento del Interior, “el departamento se movió para reexaminar los contratos de arrendamiento críticos para la mina, restaurando eventualmente aquellos que el gobierno de Obama se negó a renovar”. Además, el diario dijo que “el Servicio Forestal suspendió una revisión ambiental que podría haber restringido la minería, a pesar de que el secretario de agricultura le había dicho al Congreso que la revisión continuaría”.
Catanzaro y los altos ejecutivos de Antofagasta se reunieron en mayo de 2017 para discutir el tema del arrendamiento, y representantes de la compañía dijeron que querían que la administración de Trump revocara las decisiones de la administración de Obama, que según dijeron causó “daños indebidos”, según el reporte.
En diciembre de 2017, dijo The New York Times, el Departamento del Interior “revirtió la decisión de negar los contratos de arrendamiento de la compañía” y Twin Metals Minnesota, la subsidiaria de Antofagasta involucrada en el proyecto, retiró una demanda que presentó contra el gobierno después de que la administración de Obama bloqueara el proyecto en 2016 Los contratos de arrendamiento, que incluían algunas restricciones, se renovaron formalmente el mes pasado, dijo el diario.
El periódico dijo que varios expertos en ética, incluido Arthur Andrew Lopez, que trabajó como funcionario de ética del gobierno durante 20 años, “habrían advertido (a la pareja) sobre el alquiler de la casa, dado el negocio de la familia Luksic antes de la administración”.
“Puede que no haya nada malo”, dijo López al periódico. “Pero no se ve bien”.
Según el diario, Antofagasta ha gastado más de 450 millones de dólares en el proyecto de Minnesota y estima que este generará cientos de empleos.