(CNN) – El príncipe Andrés asistió a una misa privada en la iglesia el día de Navidad con su familia el miércoles, mostraron fotos de la finca Sandringham de la reina.
El hombre de 59 años, también conocido como el duque de York, caminó hasta la iglesia de Santa María Magdalena junto a su hermano mayor, el príncipe Carlos.
Andrés ha mantenido un perfil bajo desde su retiro de la vida pública el mes pasado después de una desastrosa entrevista de la BBC sobre su amistad con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. El financiero caído en desgracia se suicidó en agosto.
Poco tiempo después, se vio a la reina Isabel II y a Camilla, la duquesa de Cornualles, llegar en automóvil a un segundo servicio público de Navidad. La monarca de 93 años tradicionalmente pasa la temporada festiva con miembros de la familia real en Sandringham, su finca en la zona rural de Norfolk, a unos 160 kilómetros al norte de Londres.
La pareja se encontró con la hija de la reina, la princesa Anne, en la puerta de la iglesia. El hijo menor de la reina, el príncipe Eduardo, también asistió, al igual que el príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, y dos de sus hijos, Jorge y Carlota.
La princesa Beatriz también asistió al servicio, apareciendo poco después de que su padre, el príncipe Andrés, fuera visto con el príncipe Carlos asistiendo al servicio familiar privado anterior.
El esposo de la reina, el príncipe Felipe, quien fue dado de alta de un hospital de Londres por una condición no revelada el martes, no apareció.
Dos miembros de la realeza que no asistieron a la tradición navideña real fueron el duque y la duquesa de Sussex, que han pasado tiempo en familia en Canadá. “Están disfrutando de compartir la calidez del pueblo canadiense y la belleza del paisaje con su hijo pequeño”, agregó el portavoz.
La decisión de establecerse en Canadá reflejó la importancia del país de la Commonwealth para ambos, dijo un portavoz de Sussex a CNN.
Antes de unirse a la familia real, Meghan vivió en Canadá mientras protagonizaba el drama legal “Suits”, que se filmó en Toronto.
Más tarde, el miércoles, la reina usará su transmisión anual de Navidad para reflexionar sobre los últimos 12 meses, que describirá como “bastante movido”.
En el mensaje, que fue pregrabado en la Sala de Dibujo Verde en el Castillo de Windsor, la monarca dirá que el camino “no siempre es suave, y que a veces este año puede haber sido bastante irregular, pero pequeños pasos pueden hacer mucha diferencia”.