(CNN) – Cada año, Gallup le pregunta a los estadounidenses a quién admiran más. En 2019, hubo un empate, entre dos hombres que son tan diferentes como pueda ser posible.
Tanto el presidente Donald Trump como el expresidente Barack Obama fueron elegidos como el hombre más admirado en Estados Unidos por el 18% de las personas, los únicos dos que obtuvieron dos dígitos en la pregunta. (La ex primera dama Michelle Obama fue la elección superior entre los estadounidenses como la mujer más admirada, con un 10%. La primera dama Melania Trump quedó en segundo lugar con el 5%.)
El desglose por partido sobre el hombre más admirado fue, bueno, exactamente cómo se podría pensar que sería. Más de 4 de cada 10 republicanos (45%) nombraron a Trump como el hombre que más admiraban, mientras que un número similar de demócratas (41%) nombró a Obama.
Un número similar de políticos independientes eligió a Trump (10%) y Obama (12%) como su hombre más admirado. (En una categoría muy rara, el 2% de los demócratas dijo que Trump era su hombre más admirado, mientras que el 3% de los republicanos dijo que admiraba más a Obama. ¿Quééé?).
Esta es la primera vez que Trump ha sido el hombre más admirado de Estados Unidos (o al menos empatado en el honor). En los últimos dos años terminó detrás de Obama, un resultado un tanto extraño dado que de los 72 años que Gallup ha estado haciendo la pregunta, el presidente en ejercicio ha sido el hombre más admirado en Estados Unidos en 58 de ellos. Pero a medida que Trump se ha vuelto un poco más popular, hasta un 45% en los datos de Gallup, sus números de admiración también han aumentado.
(¿Los otros hombres que entraron en la lista más admirada? El expresidente Jimmy Carter, Elon Musk, Bill Gates, el papa Francisco, Bernie Sanders, Adam Schiff, el Dalai Lama y Warren Buffett. Sin embargo, ninguno de ellos recibió más del 2 % de los votos.)
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Que Trump y Obama están empatados como el hombre más admirado del país, y que la gente está profundamente dividida en líneas partidistas sobre esa elección, dice mucho sobre dónde estamos como país.
Todo, literalmente todo, ahora no solo está teñido sino empapado de partidismo y rencor político. Desde Ricky Gervais hasta Colin Kaepernick y viceversa, cada figura importante de la cultura ha visto su imagen y palabras utilizadas para ganar puntos políticos. (Muchas celebridades han elegido esa ruta voluntariamente).
El partido político, o al menos la afiliación partidista, se ha convertido en la condición sine qua non de nuestro momento actual. Quién eres, qué te gusta y, sí, a quién admiras, depende casi por completo de a qué grupo te afilias. Lo cual, sí, suena en lo cierto.