(CNN) – Todo empezó con un video musical.
Kobe Bryant apenas tenía 20 años y ya era todo un fenómeno del baloncesto cuando conoció a un estudiante de secundaria de 17 años que robó su corazón de inmediato.
La chica, que entonces se llamaba Vanessa Urbieta Cornejo Laine, se comprometió con Bryant luego de seis meses y el matrimonio llegó después de que ella cumpliera los 18 años.
Ahora Vanessa Bryant enfrenta a la devastadora pérdida de su esposo y su hija Gianna, de 13 años, quienes murieron este domingo junto con otras siete personas en un accidente de helicóptero en Calabasas, California.
El comienzo de su cuento de hadas
Muchas personas ni siquiera creían que Laine estuviera saliendo de verdad con la estrella de la NBA.
Después de todo, la estudiante de Marina High School, en Huntington Beach, llevó una vida bastante protegida siendo una adolescente latina en el condado de Orange, mientras Bryant se desenvolvía en círculos de celebridades, llevando incluso a la cantante Brandy como su pareja al baile de graduación.
“Ella me dijo: ‘Adivina a quién conocí y adivina quién me llamó: ¡Kobe Bryant!’”, le dijo su prima política Laila Laine al diario Los Angeles Times en 2005. “Y yo le respondí: ‘Claro, toma otro trago’”.
Sin embargo, para Bryant y Laine, las chispas del amor empezaron después de conocerse cuando ella trabajó una temporada como extra de videos musicales y él se encontraba en el set después de haber decidido que tendría una carrera secundaria como rapero.
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Él comenzó a enviarle enormes arreglos de rosas a la escuela y a recogerla allí en su Mercedes Benz. Pronto se comprometieron y la atención que ella obtuvo fue tan grande, según informes, tuvo que terminar su último año de secundaria través de un estudio independiente.
La pareja se casó en abril de 2001 en St. Edward the Confessor Catholic Church en Dana Point, California, y, de acuerdo a los reportes, la familia de Kobe Bryant no estaba feliz.
La familia se alejó y, según lo que se ha reportado, su padre Joe dijo en ese momento: “Una vez que él decidió casarse, es su vida ahora”.
Vanessa Bryant se enfrentó rápidamente al curso intensivo de ser la esposa de un atleta estrella de la NBA, que incluye una hermandad de otras esposas de la NBA, riqueza y mucho escrutinio mediático. “Recuerdo que en un momento tuvo este tipo de crisis de identidad”, relató Laila Laine en 2005. “Ella me dijo que empezaba a ya no saber quién era, aparte de la esposa de Kobe Bryant”, añadió.
Un momento oscuro
Seis meses después de que Vanessa Bryant diera a luz en 2003 a su primera hija, Natalia, Kobe Bryant fue acusado de agredir sexualmente a una trabajadora de 19 años de un hotel en Colorado.
Bryant insistió en que el encuentro fue consensuado y su esposa estuvo a su lado en la conferencia de prensa donde dijo que estaba “Disgustado conmigo mismo por haber cometido (el) error de adulterio”.
“Amo a mi esposa con todo mi corazón”, aseguró Kobe Bryant en ese momento. “Ella es mi columna vertebral”.
Mucho se habló de que supuestamente la leyenda del baloncesto regaló a su esposa un anillo de diamantes púrpura de ocho quilates, avaluado en cuatro millones de dólares, tras su admisión de adulterio.
El cargo de agresión sexual criminal fue retirado en 2004, y la mujer que acusó a Bryant acordó resolver una demanda civil en 2005.
Durante estos hechos, los Bryant sufrieron un aborto espontáneo.
Kobe Bryant compartió durante un documental de Showtime de 2015 que él se culpaba por su pérdida. “La realidad es que sucedió por mi culpa”, dijo. “Eso es algo con lo que tengo que lidiar”.
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La familia le dio la bienvenida a su hija Gianna en 2006.
La pareja tuvo otro momento difícil en 2011 cuando Vanessa Bryant solicitó el divorcio citando “diferencias irreconciliables”.
Para 2013 estaban juntos de nuevo.
“Nos complace anunciar que nos hemos reconciliado”, dijo Vanessa Bryant en redes sociales en ese momento. “Nuestra acción de divorcio será desestimada. Esperamos nuestro futuro juntos”, añadió.
Un padre y esposo cariñoso
Su tercera hija Bianka nació en 2016, seguida por su hija Capri en 2019.
Kobe Bryant a menudo recurría a las redes sociales para compartir su amor por su esposa y sus hijas, a quienes se refería como sus “princesas”.
“La pasé de maravilla viendo al mejor equipo de fútbol del mundo con mis bebés Nani, Gigi y BB #uswnt”.
En noviembre de 2019 compartió una antigua foto de él y su esposa.
“Hoy hace 20 años conocí a mi mejor amiga, mi reina @vanessabryant. Decidí llevarla a una cita en Disneyland esta noche para celebrar a la antigua (antes de las 4 princesas)”, escribió Bryant en el texto que acompañaba dos imágenes. “Te amo mi mamacita por siempre”.
También compartía un vínculo especial con su segunda hija, Gianna, que era conocida cariñosamente como “Gigi”.
Era común ver al dúo padre-hija en los partidos de la NBA, mientras él le enseñaba sobre baloncesto.
En 2018, Kobe Bryant apareció en el programa “Jimmy Kimmel Live!” y habló sobre cómo era entrenar al equipo de baloncesto de Gianna.
“(Gianna siempre) está parada a mi lado y me dicen como ‘Tienes que tener un niño, tú y V (su esposa) deben tener un niño. Tienes que tener a alguien que continúe tu tradición, el legado”. “(Entonces, Gianna es como) eso ya lo tengo cubierto, ningún niño para esto, ya lo tengo cubierto”, añadió Bryant.
La leyenda de la NBA le dijo a Extra en 2017 que Gianna era “bastante feroz” cuando se trataba de baloncesto.
“Nuestra hija mayor, pero siempre nuestra bebé, Nathalia.💪🏾❤️ @mambavolleyball #middleblocker
“El verano pasado ella se acercó a mí me preguntó si le enseñaría un poco el juego, así que acaba de comenzar a jugar”, relató Bryant. “Natalia (su hija mayor) es una gran jugadora de voleibol y Gianna es excelente en baloncesto, excelente en fútbol”, completó.
Semanas antes de que él y Gianna murieran, el podcast “All the Smoke” de Showtime Basketball publicó una entrevista con Bryant en la que él dijo que era “psicótico” cuando se trataba de asegurar el tiempo de calidad con su familia.
Era una faceta diferente de la que la gente veía cuando estaba en la cancha, dijo.
“Puedo ser un absoluto oso de peluche cuando estoy en casa con mi familia, con mis hijas disfrutando de ese tiempo familiar”, dijo Bryant.
También mencionó cómo él y su esposa habían logrado estar juntos tanto tiempo.
Su mutua “competitividad de ‘Vamos a tener éxito’” los ayudó, explicó Bryant, así como los tiempos difíciles que resistieron.
“Eso es lo mejor de todo: tener la persistencia y la determinación de trabajar en las cosas, cosas muy, muy difíciles, y hemos podido hacerlo”, dijo.