(CNN) – Las personas que padecen condiciones cardíacas y viven en áreas con una contaminación de aire, incluso mínima, tienen un mayor riesgo de sufrir demencia, según revela un nuevo estudio publicado este lunes en la revista JAMA Neurology.
“De manera interesante, pudimos establecer efectos nocivos sobre la salud humana en niveles inferiores a los estándares actuales de contaminación del aire”, dijo en un comunicado la autora principal del estudio Giulia Grande, investigadora del Departamento de Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Instituto Karolinska.
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Se encontraron tasas más altas de demencia en un vecindario en el centro de Estocolmo que constantemente registra niveles de contaminación del aire muy inferiores del límite actual de Europa y Estados Unidos para partículas finas.
La materia particulada es una mezcla de materia sólida y líquida que se encuentra en el aire. El polvo, la suciedad y las partículas de humo son más grandes, pero también hay pequeñas partículas finas inhalables que no se pueden observar a simple vista. Esas se llaman PM2,5 porque su tamaño es generalmente de 2,5 micrómetros o menos.
Para poner esto en perspectiva, un pelo humano promedio es 30 veces más grande que una partícula PM2,5.
Problemas cardíacos, contaminación del aire y demencia
Estudios anteriores han demostrado un vínculo directo entre la enfermedad cardiovascular y el riesgo de demencia, mientras que otras investigaciones han revelado una asociación entre el aire contaminado y la demencia. Pero el equipo de Grande creía que nadie había indagado cómo las enfermedades cardiovasculares y la contaminación del aire a largo plazo afectaban la cognición cuando se combinaban.
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Los investigadores monitorearon a casi 3.000 adultos con una edad promedio de 74 años, hasta por 11 años. Todos vivían en el distrito de Kungsholmen, en el centro de Estocolmo, donde el nivel promedio anual de materia particulada era bajo en comparación con los estándares internacionales.
Después de analizar los datos, los investigadores encontraron que la exposición a largo plazo a la contaminación del aire estaba asociada con un mayor riesgo de demencia.
Ahora, tener insuficiencia cardíaca, una condición en la que el músculo del corazón está demasiado enfermo o débil para bombear bien la sangre, o una enfermedad coronaria, aumentó la asociación entre la contaminación del aire y la demencia.
La asociación más grande fue entre apoplejía, contaminación del aire y demencia. El accidente cerebrovascular explicó casi el 50% de los casos de demencia relacionados con la contaminación del aire, según el estudio.
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“Los niveles más altos de exposición a la contaminación se asociaron con un aumento de la demencia. La exposición en los últimos cinco años del estudio fue más importante que la exposición en los primeros años”, señaló la investigación.
“Nuestros hallazgos sugieren que la contaminación del aire desempeña un papel en el desarrollo de la demencia, y principalmente a través del paso intermedio de la enfermedad cardiovascular y especialmente el accidente cerebrovascular”, explicó Grande.
Ese es un hallazgo importante, indicó el estudio, porque se espera que el 68% de las personas en el mundo vivan en áreas urbanas para 2050, donde están continuamente expuestas a la contaminación del aire. Al mismo tiempo, el número de personas que viven con demencia se triplicará en los próximos 30 años, según el estudio, lo que “plantea desafíos globales cuando se trata de estrategias preventivas para la demencia”.
Debido a que prácticamente toda la asociación de la contaminación del aire con la demencia parecía canalizarse a través de enfermedades cardiovasculares existentes o en desarrollo, Grande dijo que hay aún más razones para “reducir las emisiones y optimizar el tratamiento” para aquellos en riesgo de enfermedad cardiovascular, “especialmente para las personas que viven en las zonas más contaminadas de nuestras ciudades “.