(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el miércoles que su grupo de trabajo sobre coronavirus continuaría “indefinidamente” un día después de que él y el vicepresidente Mike Pence dijeron que retirarían gradualmente el panel centrado en la salud a favor de un grupo enfocado en reabrir la economía.
Trump, quien dijo que ahora el panel adoptaría un nuevo enfoque en las vacunas, también está considerando nombrar a una persona de administración en el tratamiento y los esfuerzos de vacunación, según personas familiarizadas con el asunto.
Y Jared Kushner, el yerno y asesor principal del presidente, continúa desempeñando un papel central en el esfuerzo de respuesta de la Casa Blanca, incluso en relación con las vacunas, a pesar de las preguntas sobre la eficacia de sus intentos de obtener suministros muy necesarios.
De acuerdo con la agenda pública de Pence, el grupo de trabajo estaba programado para reunirse a las 4 pm ET del miércoles. Unas horas antes, Trump explicó su decisión de dar marcha atrás al retiro gradual del panel.
“Pensé que podríamos reducirlo antes. Pero no tenía idea de cuán popular es el grupo de trabajo hasta, en realidad, ayer, cuando comencé a hablar de reducirlo”, dijo Trump en la Oficina Oval, donde se reunía con enfermeras. “Recibo llamadas de personas muy respetadas que dicen: ‘Creo que sería mejor mantenerlo en marcha, ha hecho un buen trabajo’”.
“Es un grupo de trabajo respetado. Lo sé yo mismo”, agregó. “No sabía si el público lo apreciaba o no, pero el público lo aprecia”.
Algunos expertos en salud habían sonado las alarmas por la aparente disolución del grupo de trabajo ya que los casos continúan surgiendo. Después de promocionar los logros en pruebas y suministros, Trump dijo el martes durante una visita a una instalación de producción de máscaras en Arizona que estaba “buscando una forma un poco diferente” para el grupo de trabajo “y esa forma es seguridad y apertura”.
Pence dijo a los periodistas durante una discusión en su oficina que los funcionarios de la administración estaban “teniendo conversaciones sobre eso y sobre cuál es el momento adecuado para que el grupo de trabajo complete su labor y para que los esfuerzos continuos ocurraan a nivel de agencia por agencia”.
Pence dijo que las discusiones son un “reflejo del tremendo progreso que hemos logrado como país”.
Pero un día después, Trump escribió en Twitter que el grupo de trabajo “continuaría indefinidamente con su enfoque en SEGURIDAD Y ABRIR NUESTRO PAÍS OTRA VEZ”.
“Podemos sumar o restarle gente, según corresponda”, escribió. “El grupo de trabajo también estará muy enfocado en Vacunas y Terapéutica. ¡Gracias!”.
Aún así, en la Oficina Oval, Trump comparó el brote con un ataque enemigo en lugar de una crisis en curso.
“Este es realmente el peor ataque que hemos tenido. Esto es peor que Pearl Harbor. Esto es peor que el World Trade Center. Nunca ha habido un ataque como este”, dijo el presidente.
Dijo que la Casa Blanca estaría agregando “dos o tres” personas al grupo de trabajo centrado en los esfuerzos de reapertura, y agregó que algunos miembros que estaban más involucrados en la producción de ventiladores pueden irse, pero “si quieren quedarse, pueden”.
Hay una “lista completa” de personas que quieren estar en el grupo de trabajo, dijo Trump, y los nuevos miembros serán anunciados el lunes.
El cambio de opinión se produjo después de las protestas y la preocupación de expertos de salud externos, quienes dijeron que era demasiado pronto para disolver el panel centrado en la salud. Altos funcionarios de la administración dijeron que el plan era eliminar gradualmente la iteración actual del grupo de trabajo para el Día de los Caídos, aunque señalaron que los médicos del panel, incluidos el Dr. Anthony Fauci y la Dra. Deborah Birx, seguirían asesorando al presidente y hablarían con los medios.
Trump se ha mostrado ansioso por demostrar el impulso para combatir la enfermedad y reabrir el país, incluida su primera incursión desde la costa este el martes en un viaje a Arizona. Reconoció en privado que sus posibilidades de reelección en noviembre dependerán en gran medida de cómo los votantes vean su respuesta a la crisis y la fortaleza de la economía.
Con ese fin, la Casa Blanca ha centrado su atención en revivir una economía moribunda y avanzar en el desarrollo de tratamientos y una vacuna contra el virus. En los últimos días, ha habido una mayor discusión entre algunos ayudantes de Trump sobre el nombramiento de una figura central para supervisar las opciones de vacuna y tratamiento para el coronavirus, según personas familiarizadas con las discusiones.
Kushner, cuya fuerza de trabajo paralela diseñada para acorralar al sector privado para que ofrezca suministros muy necesarios ha sido objeto de un nuevo escrutinio, podría estar “involucrada” en el esfuerzo de vacunación de la administración, dijo el miércoles un alto funcionario de la administración. Pero el funcionario dijo que la Casa Blanca está mirando a un director “prestigioso” y “facultado” para liderar el esfuerzo.
Las conversaciones siguen siendo algo preliminares, pero entre estos asistentes existe la sensación de que nombrar a un “zar” para hacerse cargo del desarrollo de medicamentos y vacunas agilizaría y potencialmente aceleraría los esfuerzos. No está claro si la Casa Blanca usaría el término “zar”.
La semana pasada, la administración anunció la “Operación Warp Speed”, que busca aumentar rápidamente la producción, organizar la distribución y determinar quién recibe las primeras dosis de una vacuna potencial. El objetivo, que puede resultar imposible de cumplir, es poner a disposición 100 millones de dosis de la vacuna para noviembre, 200 millones de dosis para diciembre y 300 millones de dosis para enero, dijo un alto funcionario de la administración a CNN.
Los científicos que forman parte del proyecto de vacuna contra el coronavirus de la administración Trump han identificado 14 vacunas en las que centrarse para el desarrollo, según un alto funcionario de la administración. Aquellos involucrados en el esfuerzo esperan que se realicen entre seis y ocho de las vacunas que se someten a prueba para llegar a rondas posteriores de ensayos, dijo el funcionario. Los funcionarios esperan tener de tres a cuatro vacunas a partir de las pruebas finales y que estén disponibles, pero eso depende de cómo procedan las pruebas y los ensayos clínicos y qué tan exitosos sean.
Cuando la administración anunció la creación de “Operation Warp Speed”, no mencionó a la persona que la dirige, aunque dijo que el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, y el secretario de Defensa, Mark Esper, tuvieron la tarea de respaldar el esfuerzo.
Azar, sin embargo, permanece en pie inestable en la Casa Blanca. Y cuando se le preguntó a Trump la semana pasada quién estaba a cargo de “Operation Warp Speed”, dijo que él mismo.
“Estoy realmente a cargo de eso”, dijo. “Creo que probablemente más que nada yo estoy a cargo”.
La división del Departamento de Salud encargada del desarrollo de vacunas, BARDA, ha visto perder su liderazgo después de que el ex director Dr. Rick Bright fue echado. Bright presentó el martes una queja formal de denuncia de irregularidades alegando que sus advertencias tempranas sobre el coronavirus fueron ignoradas y que sus preocupaciones sobre la promoción de una terapéutica no probada anunciada por el presidente llevaron a su destitución.
BARDA ha emitido cerca de US$ 1.000 millones en subvenciones a Moderna y Johnson and Johnson para desarrollar una vacuna.
Si bien el grupo de trabajo ha discutido estos temas en los últimos dos meses, no ha habido una figura central para coordinarlos específicamente. Fauci se ha centrado en el desarrollo de vacunas, pero sus otros roles en el grupo de trabajo también han ocupado su tiempo.
Las personas familiarizadas con el asunto dijeron que la administración podría nombrar un director para Operation Warp Speed en los próximos días, pero que las entrevistas aún están en curso.
Jim Acosta, Kristen Holmes y Kaitlan Collins de CNN contribuyeron a este informe.