Nueva York (CNN Business) – Al final de cada reunión por videollamada, ya sea en WebEx con tus compañeros de trabajo, o una reunión en Zoom con amigos, siempre estoy despidiéndome. Y todos los demás también se despiden.
Una búsqueda superficial de Twitter me ayudó a descubrir que no estaba sola: “¿Por qué me siento obligado a DESPEDIRME CON LA MANO al final de las llamadas de Zoom? Literalmente nunca salí de una sala de reuniones AGITANDO LA MANO”, tuiteó una persona, obteniendo más de 16.000 me gusta. “NO PUEDO DEJAR DE AGITAR LA MANO CUANDO TERMINO UNA LLAMADA EN ZOOM. ALGUIEN QUE ME AYUDE”, agregó otro usuario. Y otro más incluso escribió una canción al respecto.
Entonces, ¿por qué empezamos a saludar agitando la mano? Los expertos tienen varias explicaciones. A medida que las videollamadas se han convertido en una forma predeterminada de comunicarse durante la pandemia, las personas ajustan y adaptan sus comportamientos en consecuencia, además de que desean más una conexión humana.
“Falta este toque personal”, dijo Laura Dudley, profesora clínica asociada en la Northeastern University y experta en Análisis de Comportamiento y Lenguaje Corporal. “Estamos ansiosos por esa interacción humana, esa amabilidad, por lo que estamos empezando a hacer cosas como decir adiós. Se siente un poco mejor que simplemente hacer clic”.
En persona, hay señales sociales sutiles (y no tan sutiles), como cerrar un cuaderno, revisar su reloj, poner cosas en una bolsa o prepararse para ponerse de pie, que muestran que una interacción se está acabando. Pero esas mismas señales no se traducen en las videollamadas, por lo que los expertos dicen que las personas están probando nuevos comportamientos que se adaptan mejor a la comunicación virtual, como saludar y sonreír, incluso en un entorno profesional.
“Las personas están superando las señales sociales de cierre porque hacer clic en una X en una ventana de tu computadora es mucho más ambiguo que ponerse de pie, salir de una habitación o hacer otra señal para la terminación de las reuniones en persona”, dijo Melanie Brewster, profesora asociada de Psicología de Asesoramiento en la Universidad de Columbia.
Agitar la mano al despedirse también es una forma de hacer que el final de las reuniones sea menos incómodo y repentino, dijo Gretchen McCulloch, lingüista de Internet y autora de “Debido al Internet: Comprender las nuevas reglas del lenguaje”.
“Con las videollamadas, una vez que te vas, te vas, es abrupto”, dijo. “Cuando ves a todos despidiéndose, sabes que todos están preparados para que termine esta llamada y no le vas a colgar de repente a alguien”.
Ese sentimiento de finalización es una parte importante de la comunicación, según Larry Rosen, profesor emérito de Psicología y coautor del libro “La mente distraída: cerebros antiguos en un mundo de alta tecnología”.
“Agitar la mano solo dice que hemos terminado”, dijo Rosen. “Nuestro instinto es que necesitamos cerrar y completar ese ciclo. En persona, podemos cerrarlo con nuestras palabras, pero eso no funciona en una gran reunión sobre Zoom”.
El gesto es una regresión a los conceptos básicos, ya que agitar la mano es uno de los primeros elementos del lenguaje que aprendemos cuando somos bebés.
Además, es más fácil que todos tratando de decir adiós a la vez y hablando unos sobre otros. “Hemos tenido que adaptarnos. Lo más fácil para nosotros fue decir adiós. Es algo natural. ¿Cómo se dice adiós? despidiéndote con la mano”, dijo Rosen.