Un anciano pakistaní ayuda a un herido por la explosión tras llegar a un hospital de Peshawar.

Los talibanes pakistaníes se atribuyeron la responsabilidad de dos ataques suicidas en un campo de entrenamiento militar en el noroeste del país este viernes, señalando que éstos fueron eran en represalia por el asesinato del líder terrorista Osama bin Laden.

El doble atentado suicida mató al menos a 80 personas, casi todos ellos reclutas del ejército que acababan de terminar su formación, dijo Bashir Ahmad Bilour, un ministro provincial. Cerca de 140 personas resultaron heridas.

“Las fuerzas pakistaníes y estadounidenses deben estar listas para más ataques”, dijo Ihsan Ullah Ihsan, portavoz de los talibanes pakistaníes, que acusaron a los militares de revelar a Estados Unidos dónde se encontraba bin Laden.

“Osama era nuestro gran líder y los asesinos de Osama tendrán que pagar su precio”, agregó el portavoz talibán.

Un equipo de inteligencia de Estados Unidos mató a tiros al líder de Al-Qaeda en una incursión en la ciudad de Abbottabad, en el norte de Pakistán, el pasado 2 de mayo.

Las explosiones de este viernes ocurrieron poco después de que decenas de reclutas salieron del fuerte Shabqadar, un centro de formación en el distrito de Charsadda, dijo Khan Jahan Zeb, un alto funcionario policial.

La tierra empapada de sangre afuera de las instalaciones de entrenamiento estaba llena de vehículos quemados y vidrios rotos.

Los reclutas acababan de completar un programa de nueve meses de formación.

El distrito de Charsadda hace frontera con la Agencia Mohmand, uno de los siete distritos en la región tribal de Pakistán a lo largo de la frontera con Afganistán.

La policía sospecha que los ataques de este viernes fueron en represalia por las continuas operaciones militares contra los militantes en Mohmand.

Algunos creen que Mohmand es un refugio para los combatientes talibanes y militantes de Al-Qaeda, que huyen de las operaciones militares en el distrito de Waziristán del sur y de los ataques de aviones no tripulados en Waziristán del Norte, que comenzaron el año pasado.

El ejército pakistaní ha llevado a cabo numerosas operaciones aéreas y en tierra en Mohmand, pero no han sido capaces de acabar con los militantes.

En diciembre pasado, alrededor de 150 militantes emboscaron seis puestos de control de seguridad en Mohmand, matando a 11 soldados pakistaníes, dijeron funcionarios a CNN.

A principios de diciembre, un doble atentado suicida contra un edificio del gobierno en Mohmand mató al menos a 40 personas.