El primer ministro Israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este viernes que Israel valora los esfuerzos del presidente Barack Obama para “avanzar en el proceso de paz” en Medio Oriente, pero que la paz “basada en ilusiones” eventualmente fallará.
Obama se reunió con Netanyahu en la Casa Blanca, un día después de que el mandatario de Estados Unidos declaró que cualquier futuro Estado palestino debe basarse en fronteras que existieron antes de la guerra de 1967.
Esta declaración oficializó una posición de Estados Unidos largamente sostenida pero rara vez declarada e incrementó la tensión ambos viejos aliados en un momento de cambio turbulento en el mundo árabe.
Israel capturó Cisjordania, Gaza, los Altos del Golán y la península del Sinaí durante la guerra de 1967. Aunque el Sinaí fue regresado a Egipto, Israel anexó los Altos del Golán en 1981, una acción no reconocida por la comunidad internacional y condenada por Siria, que aún reclama dicho territorio.
“Israel quiere la paz. Yo quiero la paz”, dijo Netanyahu a reporteros. Israel “realizará compromisos generosos por la paz” pero “no podemos regresar a las fronteras previas a 1967”, afirmó y calificó a dichas líneas “indefendibles” que no toman en cuenta los cambios demográficos que ocurrido desde entonces, afirmó.