Este martes, científicos de la Organización Mundial de la Salud, anunciaron que el uso de celulares fue elistado en la misma categoría de riesgo cancerígeno en la que se encuentra el plomo, el escape de motor y el cloroformo.

No existen suficientes estudios de largo plazo que lleguen a una conclusión clara sobre si la radiación de los teléfonos celulares es segura, pero hay suficientes datos como para convencer a la OMS de una posible conexión.

Los teléfonos móviles utilizan radiación no ionizante, que no es capaz de arrancar electrones de la materia que ilumina, y que no daña al ADN de la misma manera que la radiación ionizante. La radiación del teléfono celular opera más como las microondas de baja energía, pero nadie quiere realmente pensar en apoyar su cara en un microondas de bajo poder.

Si la etiqueta que la OMS dio al uso del teléfono móvil como posible cancerígeno para los humanos  te alarmó, aquí tenemos algunos consejos básicos para limitar tu exposición a ellos.

Usa los cables

No es coincidencia que la mayoría de los teléfonos móviles vengan con un auricular con cable.

Un auricular con cable automáticamente disminuye la exposición a la radiación ya que el teléfono está lejos del cuerpo. Cada centímetro que lo puedas alejar del cuerpo reduce la cantidad de radiación que absorbes.

Aunque los auriculares con cable también trasmiten radiación su nivel es menor. Si esa es la preocupación, puedes comprar un núcleo de ferrita por sólo unos cuantos pesos en la mayoría de las tiendas de electrónica. Se agrega al cable y absorbe cualquier radiación que viaje a través del mismo, reduciendo la cantidad que entra en tu cuerpo.

Además, usar un auricular te ayudará a que tu cuello no sufra tras una conversación larga por teléfono.

Utiliza el altavoz

Esto puede ser un poco molesto si te encuentras en un área pública. Pero los expertos dicen que utilizar la función de altavoz es útil ya que mantienes el teléfono lejos de tu cerebro.

Cada centímetro que puedas alejar el teléfono de tu cuerpo reduce la radiación. Por ejemplo, sostener el teléfono móvil a cinco centímetros hace que la intensidad de radiación disminuya en cuatro unidades, según Magda Havas, una profesora asociada del Instituto para Estudios de la Salud de la Universidad de Trent en Ontario, Canadá.

Pero ten cuidado de no compartir tu conversación con todo el mundo.

No utilices el “Bluetooth” todo el rato

Los auriculares sin cables de Bluetooth te expondrán a algo de radiación. Sin embargo, será mucho menor que la de un teléfono móvil.

El problema es que la mayor parte de la gente utiliza el Bluetooth todo el tiempo. Y no es un buen look para nadie.

Si utilizas este dispositivo cámbialo de una oreja a otra para que no lo expongas demasiado tiempo de un solo lado. Sácalo de tu oreja cuando no estés al teléfono.

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