Por Gloria Carrasco
La marcha indígena en contra de la construcción de una carretera que atravesaría la mayor reserva ecológica de Bolivia reanudó su camino hacia La Paz una semana después de que la vía fuera intervenida por la policía.
Mientras, el gobierno del presidente Evo Morales ratificó que la solución al conflicto llegará a través de un referéndum producto de una consulta nacional.
El ministro de Comunicaciones, Iván Canelas, dijo en conferencia de prensa que esa es la línea del presidente Morales, que propuso un gran debate nacional para decidir si se realiza una consulta a nacional, departamental o simplemente con los pobladores del parque Isiboru Sécure.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, Adolfo Chávez, anunció que cualquier consulta que pretenda realizar el ejecutivo debe considerar sólo a los pobladores locales del parque nacional Isiboru Sécure, que son los directos afectados.
El debate sobre un posible referéndum está abierto y en círculos políticos de oposición ha generado diversas opiniones.
El diputado Weimar Cardozo aseguró que el referéndum debería ser nacional, mientras que partidos como el Movimiento sin Miedo han pedido al presidente Morales dejar sin efecto los contratos de obra y construcción de la carretera y replantear el proyecto para que incluya un estudio medioambiental, económico, financiero, social y técnico.
La Asamblea Legislativa será la que defina el llamado al referéndum para la construcción de la carretera e intentará dar solución al conflicto con los indígenas, que según analistas como Jorge Lazarte, ha puesto al gobierno de Morales en su peor hora política a pocos días de enfrentar la primera elección de magistrados, por voto directo, en todos los tribunales de justicia del país.