Como parte de la estrategia que busca privar a los traficantes de drogas de la materia prima para la fabricación de cocaína, las autoridades bolivianas están trasnformando porciones de la coca que se cultiva ilegalmente en abono orgánico.
“Lo que estamos haciendo es ahora convertir (la hoja de coca) en abono orgánico en combinación de otros productos como son las verduras”, dijo Germán Loza viceministro de la Coca y Desarrollo Integral de Bolivia en entrevista durante el programa Encuentro.
“Ha habido una respuesta muy positiva por algunos municipios que inclusive ya están empezando a trabajar y ellos mismos van a proporcionar a sus organizaciones sociales para que puedan reactivar la producción de café, cítricos y otros”, añadió Loza.
Sin embargo, los que se oponen a la medida dicen que el gobierno debe enfocarse en la reducción del cultivo, no en qué hacer con el excedente.
Según cifras de la ONU, el año pasado se cultivaron 31 mil hectáreas de coca y por ley solo se pueden plantar 12 mil hectareas al año.
La producción de coca en Bolivia representa el 20 por ciento del total en el mundo, después de Colombia y Perú.