Manssor Arbabsiar, uno de los sospechosos de planear un presunto plan orquestado por el gobierno de Irán para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington con la colaboración de un cartel mexicano, compareció hoy ante una corte federal en Nueva York.

Previamente, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, anunció en una conferencia de prensa que el FBI y la DEA habían frustrado el plan.

“Hoy el Departamento de justicia ha anunciado cargos contra dos personas que presuntamente habrían intentado un complot dirigido por facciones del gobierno de Irán para asesinar a un embajador aquí en Estados Unidos”, dijo Holder.

El documento de la acusación señala que Arbabsiar y Gholam Shakuri iniciaron en la primavera pasada su complot para matar al embajador saudita Adel Al-Jubeir.

Según Holder, se habría acordado un millón y medio de dólares para ejecutar el plan con la ayuda de un cártel mexicano, al que ofrecieron un millón y medio de dólares.

Por su parte, el director del FBI, Director Robert Mueller, dijo que el plan terrorista “se lee como las páginas de un guión de Hollywood”.

“Este caso ilustra lo que vivimos en un mundo en el que los límites y fronteras son cada vez más irrelevantes”, agregó Mueller.

La acusación, presentada este martes en Nueva York, cita a Arbabsiar, un iraní de 56 nacionalizado estadounidense, que se encuentra arrestado, y a Shakuri, un miembro de una unidad de operaciones especiales de la Guardia Revolucionaria iraní, quien permanece prófugo. Ambos están acusados de promover actividades terroristas en el exterior, de acuerdo con el Departamento de Justicia.

Para realizar su plan, Arbabsiar se reunió en México con un agente encubierto, quien creyó que era “integrante de un violento cártel internacional”, y presunto experto en el manejo de explosivos, a quien vio en diversas ocasiones entre mayo y julio pasado.

Al presunto integrante del cártel, Arbabsiar le adelantó 100.000 dólares vía transferencia bancaria, y le aseguró que le daría un millón 400 mil dólares tras el asesinato del embajador de Arabia Saudita. Sin embargo, el agente encubierto le dijo a Arbabsiar que el plan ya estaba en marcha y que necesitaba el pago en efectivo, y en persona, en México.

Entonces, Arbabsiar viajó a México el pasado 28 de septiembre para cerrar el trato. Sin embargo, las autoridades mexicanas no le permitieron la entrada, y lo expulsaron a la ciudad donde se originó su vuelo, Nueva York, donde fue arrestado un día después.

En un comunicado, el gobierno de México afirmó “su pleno compromiso con la cooperación internacional para prevenir y combatir el terrorismo, y condena cualquier intento de todo individuo, grupo o actor internacional que pretenda realizar acciones de esta naturaleza desde territorio nacional, conforme al derecho interno y los acuerdos bilaterales y multilaterales vigentes”.

Aunque no está claro el papel de México en el operativo, Holder agradeció a las autoridades de ese país por su cooperación.

“Felicitamos al gobierno de México por su colaboración en esta investigación. No quiero ahondar en detalles sobre la colaboración pero fue significativa”, declaró.

Desde Irán, un portavoz del presidente Mahmoud Ahmadinejad, dijo que el supuesto plan es “un invento” de Estados Unidos.

Ali Akbar Javanfekr dijo que quería escuchar más detalles antes de responder, pero insinuó que las autoridades estadounidenses tratan de distraer la atención de sus ciudadanos de “los problemas domésticos” convenciéndoles de que hay una amenaza terrorista desde el exterior.

La Casa Blanca reaccionó al anuncio en un breve comunicado:

“El presidente fue informado sobre este tema en junio y ordenó a su gobierno que diera el apoyo necesario a la investigación. El desmantelamiento de este plan es un gran logro de nuestra inteligencia y agencias de policía y el presidente está enormemente agradecido por su excelente trabajo en esta ocasión y en otras incontables”, señaló el texto.