Por Gloria Carrasco
Representantes de varias organizaciones sociales, campesinos,cocaleros, mineros y otros sectores, llegaron a la ciudad de La Paz, este miércoles, en una movilización de apoyo al presidente Evo Morales, en medio de una de las crisis sociales mas complejas de su gobierno, con una marcha de indígenas que rechazan la construcción de una carretera que días atrás fue intervenida violentamente por la policía.
La masiva manifestación, que prácticamente paralizó la capital boliviana, ingresó a la sede del gobierno y se concentró en la plaza Gualberto Villarroel desde donde Morales exhortó a sus seguidores a defender el proceso de cambio.
“Hoy todos estamos demostrando este proceso es irreversible, es un camino sin retorno aunque quisieran algunos confundir, desvirtuar como siempre hicieron históricament”, aseveró.
Por su parte sectores de oposición política criticaron la concentración de los sectores del oficialismo que consideran no fue espontánea.
Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional, aseveró que “el gobierno está queriendo demostrar que tiene un apoyo con el que ya no cuenta y está recurriendo a las peores prácticas que hacían los gobiernos militares para poder obligar a los empleados públicos y tratar de generar un espejismo de que tiene apoyo y ya no lo tiene”.
Mientras tanto la marcha indígena, que se moviliza desde hace más de 30 días, ratificó su rechazo a la construcción de la carretera que atravesaría el Parque Nacional Isidoro Sécure (TIPNIS) y demandó a la Asamblea Plurinacional (ex Congreso) que apruebe una ley que prohíba la construcción de la vía por ese territorio.
Los manifestantes del TIPNIS decidieron llegar a La Paz después de las elecciones judiciales del próximo domingo 16 de octubre.
En estos comicios, por primera vez en la historia boliviana, se elegirán jueces en todos los tribunales de justicia del país, por voto directo.