Por Gabe LaMonica
(CNN) — Un nuevo estudio muestra que asistir a servicios religiosos con regularidad puede significar una visión de la vida más optimista, y menos depresiva y cínica.
En un seguimiento de su informe de 2008, que descubrió que dicha práctica incrementa la esperanza de vida, el estudio de la Women’s Health Initiative se basó en una encuesta de 92.539 mujeres postmenopáusicas de más de 50 años. Las participantes conformaban un grupo étnico, religioso y socioeconómicamente diverso.
Según el informe, que será publicado esta semana en el Journal of Religion and Health, aquellos que asistían a los servicios con frecuencia tenían un 56% más de probabilidades de tener una visión optimista que aquellos que no asistían, y eran un 27% menos propensos a estar deprimidos. Los que asistían semanalmente eran menos propensos a caracterizarse por la hostilidad cínica, en comparación con aquellos que no reportaron asistir a servicios religiosos.
“Observamos una serie de factores psicológicos; el optimismo, la depresión, la hostilidad cínica, y una serie de subcategorías y subescalas que involucran el apoyo social y la tensión social”, dijo Eliezer Schnall, profesor asociado de Psicología en la Universidad Yeshiva en Manhattan, que encabezó la iniciativa.
“El vínculo entre la actividad religiosa y la salud es más evidente entre las mujeres, específicamente entre las mujeres mayores”, dijo.
La investigación se enfocó en un grupo importante, debido a que “están viviendo más tiempo”, dijo Schnall, “las personas mayores son un grupo cada vez mayor, y las mujeres tienen mayor longevidad que los hombres”.
El estudio, financiado por el Instituto Nacional del Corazón, Sangre y Pulmones de Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, desglosó la idea de un apoyo social positivo en subcategorías, “a diferencia de muchos otros estudios previos”, dijo Schnall.
La iniciativa examinó el apoyo emocional y el apoyo informativo, como sentarse con un sacerdote o con un rabino para hablar de las dificultades; el apoyo tangible, como llevar al médico a un participante; y el apoyo afectivo.
“No hay evidencia de otros estudios que sugieran que la participación religiosa pueda ser particularmente importante para mejorar la interacción social”, dijo Schnall.
Sin embargo, Schnall dijo que “un pensamiento relativamente nuevo en el campo”, llamado tensión social, engloba un apoyo social negativo. La hipótesis es que, “aunque algunos estudios han sugerido que la asistencia a servicios religiosos es beneficiosa en una serie de formas, también conlleva una tensión social”.
Aunque ha existido mucha discusión en torno a esta “nueva área de investigación”, dijo Schnall, “creo firmemente, y hasta dónde yo sé, que somos los primeros en observar esta construcción” de tensión social. Los investigadores identificaron esta sensación con preguntas como:
- De las personas que son importantes para ti, ¿cuántas de ellas te sacan de quicio?
- De las personas que son importantes para ti, ¿cuántos exigen demasiado de ti?
- Y, de las personas que son importantes para ti, ¿cuántos tratan de hacerte hacer cosas que no quieres hacer?
“No encontramos que aquellos que asisten a servicios religiosos se caracterizaran por una tensión social adicional”, dijo Schnall.
Para identificar el optimismo, dijo, se les pidió a los participantes clasificar las siguientes preguntas en una escala de cinco puntos que van desde totalmente en desacuerdo a totalmente de acuerdo:
- En tiempos inciertos, generalmente espero lo mejor
- Si algo me puede salir mal, saldrá mal
- Casi nunca espero que las cosas salgan a mi manera
El optimismo se trata de “un control percibido… expectativas positivas… tener poder, un espíritu de lucha, falta de desamparo; esas son las definiciones generales”, dijo Schnall.
Reconoció que la gente podía extraer un mensaje diferente a partir de los resultados de la encuesta. “Alguien que realmente quiera estar en desacuerdo con el estudio” podría decir que los resultados salieron de ese modo tal vez porque los optimistas se sienten atraídos a creer en lo divino”.