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(CNN) — Fresco, tranquilo y sereno, Mario Monti no podría ser más diferente que el extrovertido y saliente primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Al excomisionado de la Unión Europea se le pidió que formara un nuevo gobierno, tras la renuncia de Berlusconi, quien renunció luego de que fueron aprobadas las reformas económicas.

El presidente italiano Giorgio Napolitano anunció el pasado miércoles que nominó a Monti para “senador vitalicio”, un título destinado a quienes se han distinguido por su trabajo, lo que despertó especulación sobre su posible candidatura a primer ministro.

De convertirse en primer ministro, Monti espera gobernar de una manera diferente a Italia, a como ha ocurrido en los últimos tres años.

Mientras que Berlusconi fue por muchos años un maestro en formar nuevas alianzas políticas, Monti es conocido por sus logros como un eurócrata, en el centro de las instituciones europeas.

Apodado Súper Mario por su trabajo en el mundo de las finanzas, Monti sirvió como miembro de la Comisión Europea por una década, entre sus cargos estuvo al frente del comité de servicios financieros, de mercado y de impuestos entre 1995 y 1999, y como jefe del comité de competencia entre 1999 y 2004.

El excomisionado de la Unión Europea ganó notoriedad por su papel en bloquear una fusión entre las firmas estadounidenses Honeywell International y General Electric.

En 2004 falló en contra de Microsoft, que “abusó de su monopolio virtual sobre el mercado de las computadoras personales en Europa”. La compañía multada y obligada a compartir información clave con los competidores.

Más allá de sus roles como asesor en la firma Goldman Sachs y en Coca-Cola, el currículo de Monti lo muestra como alguien ligado a la academia, a la creación de políticas y a los negocios.

Nacido en 1943 en el pueblo de Varese en la norteña región italiana de Lombardi, Monti se graduó en economía y negocios de la Universidad de Bocconi en Milán. Realizó sus estudios de postgrado en Yale, antes de regresar a Europa.

En 2005, antes de dejar la Comisión Europea, Monti lanzó Bruegel, una consultoría con base en Bruselas enfocada a asuntos económicos.

Los siguientes años, Monti permaneció ocupado en asuntos internacionales. Fue nombrado por el presidente francés Nicolás Sarkozy como miembro de un panel que buscó promover el crecimiento económico; y en 2008 ayudó a España y Francia a lograr un acuerdo para interconectar líneas eléctricas.

También ha permanecido muy cercano a su alma mater, Bocconi, de la que fue rector entre 1989 y 1994, y de la que actualmente es presidente.

(Nina Dos Santos contribuyó con este reporte).