(CNN) – Brasil suspendió los derechos de exploración de la empresa Chevron en el país hasta que ésta pueda explicar la causa del reciente derrame de petróleo en aguas profundas cerca de las costas de Río de Janeiro y su respuesta al accidente con un plan de contingencia.
La decisión tomada por la Agencia Nacional de Petróleo, Gas y Biocombustibles de Brasil vino dos días después de que Chevron fuera multada con 28 millones de dólares por el derrame.
En un comunicado, la Agencia también dijo que rechazó el pedido de Chevron de perforar otro pozo en las reservas Subsal del denominado Campo Frade, aduciendo que podría tener los mismos riesgos que encontraron en el pozo que provocó el vertido de petróleo del 7 de noviembre.
Por su parte, el miércoles por la tarde, la empresa informó a través de un comunicado que “no tenemos confirmación de que hemos sido notificados. Chevron cumplirá todas las reglas y regulaciones del gobierno brasileño y sus agencias gubernamentales”.
De acuerdo a Chevron, el vertido al océano es una cifra relativamente pequeña de 2400 barriles de petróleo, que no afectará a las famosas playas de Río de Janeiro. Y también que para el lunes, el vertido estuvo en su mayoría bajo control y que la marea negra se había reducido en forma considerable con tareas de limpieza y dispersantes.
Este derrame es ínfimo si se lo compara con el desastre masivo que tuvo la empresa BP, en 2010 en el Golfo de México, cuando se vertieron cuatro millones de barriles de petróleo. Sin embargo abre el interrogante sobre la seguridad de las perforaciones en aguas profundas, algo que Brasil planea hacer en los próximos años.
El presidente de Chevron Brasil compareció ante una comisión del Congreso el miércoles en Brasilia para dar explicaciones sobre el incidente. George Buck pidió disculpas al gobierno y al pueblo brasileño por el vertido del petróleo. También defendió a la empresa, diciendo que “actuó en forma responsable y respondió con la mayor eficiencia y rapidez posible”, según la agencia estatal de noticias Agencia Brasil.
Las autoridades brasileñas, por su parte, criticaron la demora en la respuesta de la compañía multinacional y también la falta de información precisa sobre el vertido y los trabajos de limpieza.
Según Agencia Brasil, Buck dijo que esperaba que Chevron pueda seguir trabajando como “socio” del país.
Brasil espera convertirse en el tercer mayor productor de petróleo para el 2020, gracias al desarrollo y la explotación de la Región Subsal.