Por Joe Sterling, CNN
(CNN) — Siria se enfrenta a una “plena guerra civil” si la “represión implacable” del régimen contra los manifestantes no se detiene ahora, dijo la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Pillay mostró su preocupación por los informes de un “aumento de los ataques armados de las fuerzas de la oposición, incluido el llamado Ejército Libre de Siria, contra del aparato de seguridad”.
“A la luz del fracaso manifiesto de las autoridades sirias para proteger a sus ciudadanos, la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes y efectivas para proteger al pueblo sirio”, dijo Pillay en Ginebra, en una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“El secretario general de Naciones Unidas urgió a la comunidad internacional a actuar unida y tomar acciones de manera colectiva y decisiva para proteger al pueblo sirio de las violaciones a sus derechos humanos y sus libertades fundamentales. Todos los actos de asesinato, tortura y otras formas de violencia deben detenerse inmediatamente”.
La represión del gobierno comenzó a mediados de marzo, al mismo tiempo que surgieron los movimientos populares de descontento contra los poderes dominantes en el mundo árabe. El régimen del presidente Bachar al Asad ha responsabilizado a grupos armados por la violencia.
Pillay aseguró que “se han reportado más de 4.000 muertos y más de 14.000 han sido detenidos como resultado de las represión”. Muchos han tenido que abandonar sus hogares, al menos 12,400 se han dirigido a países vecinos y decenas de miles se han desplazado dentro del territorio sirio. Entre los muertos, hay 307 niños, dijo la comisionada.
Citó un informe publicado este lunes por la Comisión Internacional Independiente de Investigación, establecida por el Consejo de Derechos Humanos en agosto para investigar la violencia contra los derechos humanos. La comisión llegó a la conclusión de que las fuerzas de seguridad y militares han “cometido crímenes contra la humanidad”.
“Esto incluye asesinatos, tortura, violación y otras formas de violencia sexual, arrestos y desapariciones forzosas a lo largo del país desde marzo de este año”, dijo Pillay.
A pesar de que se ha negado el acceso a Siria, la comisión entrevistó a “233 víctimas y testigos, incluidos militares y elementos de las fuerzas de seguridad que han desertado y han declarado sobre el papel de las fuerzas sirias en el uso de violencia letal contra los manifestantes pacíficos”.
Activistas sirios reportaron asaltos por parte de personal de seguridad este viernes. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ubicado en Londres, dijo que al menos una persona murió y docenas quedaron heridas en la ciudad de Homs, cuando fuerzas del gobierno “abrieron fuego al azar” en un punto de revisión.
CNN no ha podido confirmar de manera independiente los eventos que ocurren en Siria debido a que el gobierno no permite el libre acceso de periodistas al país.