(CNN) — Un cazador del estado de Utah, al oeste de los Estados Unidos, se encuentra en recuperación luego de recibr un disparo del mejor amigo del hombre… sí, de un perro.
Mientras las autoridades no saben los detalles, lo que es cierto es que los doctores del hospital tuvieron que extraer 27 esquirlas de una escopeta para cazar aves, según los reportes de medios locales.
El incidente sucedió durante el fin de semana, cuando dos hombre y su perro fueron a cazar patos al lago Great Salt Lake, que se encuentra a las afueras de la ciudad de Brigham, según reportó KSL, filial de CNN.
Antes de comenzar con la cacería, uno de los dos hombres, de 46 años, bajó de su bote y recargó su escopeta calibre 12 en la proa, explica KSL.
Lo que sigue es un tanto extraño.
“El perro comenzó a inquietarse y a dar brincos por todo el bote, y luego brincó sobre la escopeta. Y el arma se disparó, apuntando al trasero del hombre”, dijo el encargado de la oficina del Alguacil del condado de Box Elder, Kevin Potter, al diario Salt Lake City Tribune. El hombre aparentemente estaba preparando sus artículos para la cacería cuando el arma se disparó, agregó Potter.
Sin embargo, ¿cómo sucedió exactamente?
El perro “debió de haber hecho algún movimiento para disparar la escopeta”, declaró Potter a KSL. “No sé si el seguro estaba activado. No es imposible que el perro haya quitado el seguro”, dijo.
El incidente del pasado domingo no fue la única situación extraña que ocurrió en la naturaleza durante los festejos del Día de Acción de Gracias.
En Carolina del Norte, unos pescadores se encontraron con un gran tiburón blanco y lo captaron en video, pero no le dispararon.