El futuro del planeta se está decidiendo en la XVII Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP17) que se lleva a cabo en Durban, Sudáfrica, advirtió este martes, el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
“Sin exageración, podemos decir que el futuro de nuestro planeta está en juego”, aseguró Ki-moon, al inaugurar las reuniones de alto nivel de la COP17, que se celebra del 28 de noviembre al 9 de diciembre y a la que asisten representantes de 190 países.
“Los líderes del mundo deben actuar antes de que el planeta llegue a un punto de no retorno. El tiempo no está de nuestro lado”, advirtió el líder de la ONU, según un comunicado de la organización.
El mundo espera liderazgo de sus representantes durante las negociaciones para hallar formas para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, causantes del Calentamiento Global, añadió Ki-moon.
Uno de los temas centrales de la COP17 es el Protocolo de Kyoto, el cual establece límites de emisión de gases de efecto invernadero para 37 países desarrollados y que vence en 2012.
Ki-moon recomendó a los países aceptar un segundo periodo de compromiso. “Aunque el protocolo por sí mismo no resuelve los problemas del clima, es una base para hacerlo”.
Rusia, Japón y Canadá han dicho que no firmarán el acuerdo a menos de que sus competidores comerciales –China, India y Estados Unidos– acepten compromisos similares.
Ki-moon pidió poner en práctica el Fondo Verde, a través del cual los países desarrollados transferirían recursos a los países en desarrollo para que se adapten al impacto del Cambio Climático.
Recordó que los países desarrollados no han inyectado capital al fondo por lo que les pidió hacerlo. “Ayudar a los más vulnerables es ambas cosas, una obligación y una inversión en un futuro sustentable”.
Las declaraciones de Ki-moon ocurren el mismo día en que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dio a conocer un reporte según el cual, el Cambio Climático amenaza particularmente la salud y el modo de vida de las mujeres que viven en países en desarrollo.
También aumenta su vulnerabilidad de caer en las redes del tráfico humano.
Los desastres climáticos están afectando las redes sociales entre las mujeres, causando su aislamiento. En Nepal, señala el PNUMA, el tráfico humano se incrementa de 20 a 30% durante los desastres.