Los restos de la niña puertorriqueña de 7 años Jorelys Rivera, brutalmente asesinada en el estado de Georgia (EE.UU.) llegaron a su pueblo natal, para recibir el último adiós. De acuerdo a los abogados defensores, el acusado del crimen, Ryan Brunn, se declarará no culpable del asesinato. Entre tanto, la madre de la menor pide que todo el peso de la justicia caiga sobre su agresor.