JERUSALÉN (CNN) — En un ataque ocurrido este martes, el cual fue calificado por Israel como un acto de “terrorismo judío”, unos 50 activistas de extrema derecha se infiltraron y atacaron la sede de la División Regional de Efraín, una base militar de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Ribera Occidental del Jordán.
Los activistas entraron en la base, dañaron la propiedad, incendiaron neumáticos, lanzaron piedras, y dañaron vehículos, de acuerdo con un comunicado emitido por el Ejército.
Los extremistas de derecha también intentaron atacar al comandante para el área, el coronel Ran Kahana, al lanzar piedras contra su vehículo.
Fuerzas del Ejército y la policía llegaron al lugar, y expulsaron a los alborotadores de la base, informó la policía. El vocero de la policía Micky Rosenfeld dijo a CNN que dos personas fueron arrestadas, y que la policía continuará investigando el incidente y se realizarán más arrestos.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu instruyó a las fuerzas de seguridad a actuar por la fuerza contra los que llamó alborotadores. En un comunicado emitido por su oficina, Netanyahu dijo que el incidente “merece una condena total. Las fuerzas de seguridad necesitan concentrarse en defender a nuestros ciudadanos y no en escandalosos incidentes donde se rompe la ley”.
De acuerdo con reportes de la prensa israelí, el ataque ocurrió en respuesta a rumores de que fuerzas israelíes pretendían demoler dos asentamientos ilegales, Mitzpe Yitzhar y Ramat Gilad. Una organización, Peace Now, pidió a la Alta Corte de Israel pronunciarse sobre seis asentamientos ilegales construidos en la Ribera Occidental del Jordán.
El Estado de Israel respondió a la petición diciendo que los asentamientos que fueron construidos en tierra gubernamental serán legalizados, y que los que los levantados en tierra privada serán desmantelados por el Estado antes de que finalice 2011. Mitzpe Yitzhar y Ramat Gilad se encuentran en tierra privada, por lo que serán demolidos.
Políticos israelíes, líderes de asentamientos y rabinos condenaron el ataque. El viceministro de Defensa israelí, Matan Vilnai, llamó a los atacantes “terroristas judíos” en una entrevista con la radio del Ejército, y el presidente del Consejo de Asentamientos de Yesha, Dani Dayan, dijo a CNN que “el incidente fue una vergüenza y un acto de ingratitud que no debió pasar”.
En otro episodio, unos 50 activistas de extrema derecha llegaron este lunes por la noche a un área militar cerrada en la frontera con Jordania. Cortaron la cerca de seguridad y ocuparon una estructura.
Fuerzas israelíes llegaron al lugar y confrontaron a los activistas. Unos 17 activistas fueron arrestados y llevados a un complejo del policía cercano, de acuerdo con un vocero de la policía.
Los activistas se manifestaban en contra de una decisión tomada por el municipio de Jerusalén este domingo de cerrar una rampa que es la única entrada para que los judíos entren al Monte del Templo.