Por Andrea Bartz y Brenna Ehrlich*
(CNN) — Ya inició la temporada de fiestas decembrinas y conocerás a decenas de personas que no tenías intención de volver a ver en tu vida pero que te enviarán solicitudes de amistad en Facebook, se pondrán a seguirte en Twitter y otras redes sociales.
1. Ignórala
“Mi (tía/jefe/vecino adulto mayor) me envió una solicitud de amistad en Facebook, y no la quiero aceptar porque ella todavía piensa en mí como en una niña pulcra de 11 años; no quiero que vea las fotos en traje de baño. Pero sé que él o ella se dará cuenta si no la acepto ¿Qué haaaago?”.
Freud estaba completamente interesado en todo lo que se refiere a la represión. Trata esta solicitud de amistad como cualquier otra cuestión social vagamente incómoda que pesa sobre tus hombros y escondes bajo la alfombra.
Facebook incluso ahora lo hace por omisión; en lugar de rechazar totalmente una solicitud, simplemente haces clic en ‘En otro momento’ y la relegas a la esfera de las “solicitudes escondidas”. Tal vez la persona que quiere ser tu amigo simplemente piense que nunca entras en el buen CaraLibro.
Tienes otras opciones, y las vamos a presentar todas aquí mismo, rápidamente.
Lo más importante
- Una de las preguntas más recurrentes es la manera en como se pueden manejar las solicitudes de amistad que no queremos
- La forma más directa y sencilla es rechazar la solicitud
- Puedes manejar el rechazo como cualquier otra cuestión social incómoda que pesa sobre ti diariamente
2. Acepta con precaución
Si no te sientes cómodo relegando a tu contacto al limbo de las solicitudes de amistad, en su lugar puedes ponerlo a medio camino de tu perfil limitado. Luego le dices a Facebook que, por ejemplo, no le permita a ciertas personas leer lo que tus amigos ponen en tu muro. Por supuesto, Mark Zuckerbeg hizo esto más complicado de lo necesario.
Si no todavía no tienes una lista de Perfil Limitado, haz clic en ‘Más’ junto a las ‘Listas’ en la columna del lado izquierdo y entonces haz clic en ‘Crear una lista’. Dale el nombre de ‘Perfil Limitado’, ‘Contactos Profesionales’, ‘Personas extrañas’, o algo parecido.
Ahora haz clic en la ‘Configuración de privacidad’ bajo la flecha que siempre está del lado superior derecho. Edita la configuración junto a ‘Cómo te conectas’, y ve a la última opción (‘¿Quién puede ver las publicaciones de otros en tu perfil?’). Haz clic en ‘Personalizar’ y escribe el nombre de tu lista debajo de la opción ‘Ocultar’. Ahora acepta la amistad de tu amigo/enemigo y ponlo en esta lista.
Tu jefe realmente se enojará si no lo aceptas, así que probablemente valga la pena la dificultad.
Lo más importante
- Puedes aceptar la solicitud, pero con un acceso limitado a tu perfil
- El proceso es largo y complicado, pero en algunos casos puede valer la pena
- A la larga, puedes aplicar una misma lista censurada para cualquier persona que preferirías tener fuera de tus redes sociales
3. Rechaza y comunícalo
Una explicación que parezca una disculpa puede calmar el golpe del rechazo en algunas ocasiones. Dale a la persona que acabas de rechazar una explicación legítima la próxima vez que la veas en persona (o dásela por teléfono).
“Por regla general, realmente no soy amigo en Facebook de las personas que conozco profesionalmente, pero déjame agregarte en LinkedIn”, es algo perfectamente razonable que puedes decir.
Simplemente da la explicación de una manera informal (no en un mensaje de Facebook o en un correo electrónico; eso es demasiado torpe) y la persona apreciará tu amabilidad.
Lo más importante
- Puedes rechazar la solicitud y en el momento en que te encuentres cara a cara con esa persona le puedes ofrecer una explicación
- Lo mejor es hacerlo de manera informal y no a través de un mensaje de Facebook o en un correo electrónico
4. Limpieza inmediata
Si realmente no estás muy contento con el descuidado y desastroso perfil que presentas, puede ser el momento para limpiar tu imagen.
Recuerda que los reclutadores y los jefes tienen una capacidad casi asombrosa de encontrar las fotografías y las actualizaciones que pensabas que eran privadas, como cuando tus amigos hacen clic en ‘Me gusta’ o comentan tus fotografías donde apareces desmayado en el piso del baño abrazando una botella de ginebra.
Regla general: No publiques nada en Facebook que no quieras que tu tía/jefe/vecino repulsivo vean, incluso si los rechazas.
Lo más importante
- Si rechazas o aceptas la solicitud, puede ser momento de limpiar tu perfil
- Recuerda que los reclutadores y los jefes son excelentes para encontrar fotografías y actualizaciones de tu perfil
*Nota del editor: Brenna Ehrlich y Andrea Bartz son especialistas en etiqueta del mundo digital y creadoras del blog de humor y el libro Stuff Hipsters Hate.